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Jungkook corría por el campo lleno de lavanda, se sentía feliz por estár corriendo atrás de sus padres, ellos se detuvieron después de unos minutos para poder ver a su hijo, esbozando una sonrisa, su padre le sonrió a Jungkook, Kook no lo podía creer, era él, su padre, ¿realmente lo estaba viendo de nuevo? Su corazón dió muchos saltos de felicidad y corrió hasta su padre para lanzarse en sus brazos.

-¿Dónde estabas hijo?- Le sonrió mientras alzaba el cuerpo de su hijo para después sentarlo en sus brazos.

-Yo, estuve buscándolos mucho tiempo, no sabía en dónde estaban, era un lugar muy feo.- Sin soltar una lágrima o algo parecido sólo comentó.

-Lo importante es que ya estás aquí con nosotros, mírate, ya no eres tan pequeño.- Miró el hombre al que alguna vez fue tan pequeño como un infante.

Jungkook miró a su padre con duda, se removió de sus brazos quedando en el suelo de nuevo, y se sorprendió al ver que le llegaba al hombro, su padre era alto y el hecho de llegarle a hombro significaba un gran aumento de estatura.

-Claro que tenía que crecer cielo, mañana cumple venite, ¿qué te sorprende?- Se acercó su madre, sonriendo con mucha felicidad.

-¿Veinte?- Giró la cabeza dubitativo, ¿qué decían? Bueno, quizá ahora tenía sentido la frase "el tiempo pasa rápido" realmente no le tomó importancia y recordó a un niño lindo de cabellos cafés. -Ah, quiero que conozcan a Taehyung.

-¿Taehyung? ¿Quién es él?- Cuestionó su padre sin quitar su semblante de felicidad.

-Sí, él... Yo quiero vivir con él... Mamá, papá.- Con los nervios en la punta de la legua dudaba si hablar o no.

-¿Vivir con él? ¿De qué hablas hijo?- Su madre interrogó.

-Yo... Yo amo a Taehyung, planeamos vivir juntos en una linda casa, de hecho... Ya la tenemos, pero quería comentarles antes de hacer otra cosa.- Mordió su labio inferior con nerviosismo esperando la respuesta de sus padres.

-¿De verdad? ¿Encontraste a esa persona especial de la que siempre soñabas?- Su madre sonrió con nostalgia, de verdad su hijo estaba creciendo.

-Sí... Yo... Lamento si eso no es lo que esperaban, sé que ustedes querían que me casara con una lind- fue interrumpido por su padre.

-¿Y qué esperas para presentarlo Jeon? Qué mal educado de tu parte, genial, mi hijo está a punto de vivir con alguien y yo apenas me vengo enterando.- Bromeó fingiendo decepción.

Jungkook sonrió con euforia y tomó de la mano a sus padres, quedando él en medio de ambos y comenzó a caminar por el lugar. Llegaron a una gran casa, se veía algo ostentosa pero Jungkook se acercó con seguridad. Tocó la puerta y al segundo toque salió un hombre algo viejo, las canas ya se veían pero se veía como un hombre fuerte, vestía con un traje café y traía una pipa consigo, el abuelo de Tae.

-Jungkook, querido, por fin estás aquí.- El hombre se acercó a abrazó al chico, dándole palmadas en la espalda. -¿Ellos son tus padres?- Señaló a la pareja detrás de él.

-Ah, sí, mamá, papá, él es el abuelo de Taehyung.· Se puso de lado para que se pudieran saludar.

-Un gusto, me agrada al fin conocer a los padres del chico que tiene tan enamorado a mi nieto.- Estrechó sus manos con ambos. -Adelante, pasen, están en su casa.- Se hizo de lado dejando pasar a la familia. -¡Taehyung, te buscan!- Gritó el anciano en cuanto cerró la puerta de la casa.

A los segundos de que su abuelo gritara, Taehyung bajó algo apresurado, creía saber quién era, y así como lo anticipó, era Kook, su kook. -¡Jungkookie!- Dijo con mucha emoción y corrió hasta los brazos de ese chico, abrazándolo al tenerlo cerca.

Niños de Guerra | KTH+JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora