Epílogo.

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-Ey, Kim, mira, ¡logré entrar en la empresa que te había dicho!- Dijo Jungkook emocionado, mostrando una carta que le llegó en la mañana con el logo de la tan esperada empresa en la que quería trabajar, carta que se resistió a verla él solo porque ya sea buena o mala noticia; quería que Taehyung estuviera ahí.

-¡Increíble Kook, muchas felicidades, te dije que lo lograrías!-Taehyung abrazó al azabache y besó su cara muchas veces haciéndolo reír.

-Tae... El trabajo de mis sueños se está haciendo realidad...- Habló Jungkook en un semblante serio porque ni él se la creía.

-Claro, y lo mereces, te has esforzado demasiado Kook, eres demasiado talentoso, era obvio que te iban a aceptar.

Jungkook sólo sonrió cuando en su mente llegó una pequeña imágen de él trabajando ahí, pero su sonrisa se borró pensando que quizá no era muy bueno como Taehyung se lo hacía ver... ¿Y si había alguien mejor que él?

-Mi chico, deja de pensar negativo, eres muy bueno en todo eso.- Kim tomó la muñeca de Jungkook y le sonrió, haciendole ver qué todo estaría bien, como siempre.

-Es que... Aah, y sí -

-¿Hay alguien mejor que tú? No creo...

Jeon sonrió y asintió. Quizá Kim tenía razón, por algo lo habían elegido, ¿no?

•••

En la tarde, Kim Taehyung revisaba algunas fotografías que había tomado recientemente a la luna, le encantaba fotografíar todo, las estrellas, marte, júpiter, cualquier cosa que sea de ese gran espacio. Las llaves de la casa resonaron por fuera, era Jungkook.

―¡Tae, Tae!― Fue lo primero que dijo al entrar a la casa, una sonrisa de oreja a oreja se notaba a kilómetros. ―La empresa es increíble, hay demasiados artistas muy buenos, me hice amigo de uno, se llama Namjoon, deberías conocerlo, es muy talentoso.

Tae sonrió por el entusiasmo en el que Jungkook contaba todo, parecía que había sido una gran aventura, esa plática seguramente duraría todo lo que quedaba de la tarde, y no le molestaba, para nada, amaba escuchar al pelinegro. ―¿De verdad?― Siguió a Jeon con su mirada, este último dejaba su saco en el perchero, después caminó hasta el comedor y se sentó en una silla para poder platicar más con Kim.

―Sí, su estudio está lleno de pinturas, es demasiado propio, pero aún así me pidió que no le hablara formalmente, y no me vas a creer, tiene una colección de mariposas, están colgadas en un cuadro de su oficina, y adivina de qué color son las mariposas...― Jeon guardó silencio para que Kim le respondiera.

―¿Blancas?― Dijo Taehyung con algo de duda, entrecerrando uno de sus ojos.

―¡Exacto! Tiene mariposas blancas, me dijo que ama leer, igual que a mí, nos parecemos demasiado.― Finalmente Jeon sonrió, sus ojos brillaban por la pasión que contaba todo.

―Increíble Kook, Namjoon se escucha como alguien demasiado interesante, me alegra que hayas hecho un amigo siendo tu primer día.― El corazoncito de Taehyung se sentía cálido, amaba ver a Jungkook feliz, y más aún porque de lo que hablaba era de lo que siempre soñó.

―Ujum, y también le enseñé algunos de mis dibujos al jefe, y... ¿Adivina quién diseñará la portada para su próxima idea?― Jungkook se hizo un poco hacia adelante mirando fijamente a Tae.

Taehyung fingió pensar y miró hacia el techo, tocando su barbilla. ―Mmm, no lo sé, ¿es alguien famoso?―Se burló y Jeon hizo una cara seria.

―Vamos hablo enserio...― Mantuvo esa misma expresión seria.

Niños de Guerra | KTH+JJKHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin