G.M [FINALIZADO]

Capítulo 27

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Después de navegar de un lado a otro del río en un pequeño bote, Xia Xun finalmente consiguió llegar a tierra. El moño de Xia Xun estaba ladeado y la ropa de Qi Yan estaba cubierta de un montón de manchas sospechosas.

Xia Xun se ató el pelo despreocupadamente y le dijo a Qi Yan:

"¿Esto es lo que llamas un paseo en barco?".

Qi Yan se sacudió el polvo del cuerpo:

"Ahora volveremos a la posada, justo a tiempo para comer. ¿No es mejor que quedarse aturdido en la habitación?".

A la hora de comer, en el vestíbulo del primer piso de la posada, Xia Xun ya no se sorprendió al ver de nuevo a un grupo de personas de Lingnan.

Fingió estar tranquilo, miró despreocupadamente en dirección a esas personas y rápidamente retiró la mirada.

-Había tres personas de Bai Yue, como antes, todas ellas nuevas.

Escuchó su conversación en silencio y no había nada anormal en lo que decían. Hablaban de que el camino era duro, de que no estaban acostumbrados al feng shui del norte y de que no podían comer ni dormir bien.

A primera vista, no eran diferentes de los viajeros ordinarios.

Xia Xun seguía sintiéndose extraño y decidió contárselo a Qi Yan.

Qi Yan no se sorprendió en absoluto, agarró un muslo de pollo y lo puso en el cuenco de Xia Xun:

"Este es el más grande, come mientras esté caliente".

Xia Xun no movió los palillos: "¿No crees lo que he dicho?".

Qi Yan sacudió la cabeza y dijo:

"Siempre creeré lo que dices, me he dado cuenta de ellos hace mucho tiempo".

Xia Xun le miró fijamente a la cara:

"¿Quiénes son? ¿Por qué te siguen?".

Qi Yan sonrió en silencio. Tal vez no conocía la identidad de sus perseguidores, o tal vez... no quería decírselo a Xia Xun.

Al ver eso, Xia Xun dejó de hablar y tomó un bocado del muslo de pollo, sólo para ser escaldado por el jugo caliente bajo su piel.

"¡Ay...!"

Lo escupió rápidamente, el jugo fluyó y le quemó el dorso de la mano.

Qi Yan sacó su pañuelo y se lo limpió.

"No esperaba que estuviera tan caliente". Parecía culpable. "¿Te encuentras bien? ¿Te has escaldado?"

Xia Xun aspiró el aire frío, incapaz de hablar.

Qi Yan le apretó la barbilla y le acercó la cara, intentando ver si tenía la boca escaldada.

Xia Xun levantó la mano para empujarle, y el muslo de pollo que acababa de morder cayó al suelo y rodó.

Su piel dorada estaba cubierta de suciedad, ya no era apta para ser comida.

Tanto Qi Yan como Xia Xun miraron en la dirección donde había caído el muslo de pollo. Después de un rato, se rieron.

"Tenía buenas intenciones, pero he desperdiciado comida". Qi Yan cogió otro y lo puso en el cuenco de Xia Xun. "Este es el segundo más grande. Esta vez, acuérdate de soplarlo antes de comer". "

Mientras esperaba a que el muslo de pollo se enfriara, Xia Xun volvió a sacar el tema de hace un momento:

"¿Cómo piensas atraer a esas personas Lingnan?"