¡Cupido en apuros!

¡Cupido Trainee!

Era un nuevo día, Jisung estaba en la cocina a las seis de la mañana tomando banana milk, lo encontró en el refrigerador y al probarlo quedó encantado, mientras tomaba, pensaba en una excusa para acompañar a Jeongin a su agencia, lo único que se le ocurría es decir que también quiere ser un cantante, un ¿Trainee? Así se le dice según leyó en su celular, toda la noche se la pasó intentando saber como rayos funcionaba el aparato, gracias a Dios lo logro, quizá ser aceptado en la agencia no sea tan difícil, los Cupido o Angelo dell' amore, que es él, al ser todavía un estudiante, tienen diversas capacidades, eran casi perfectos en todo, vaya, sus voces quizás no se comparan a las Sirenas, pero sin duda sabían cantar, bailar sería un problema, quizá verá vídeos de bailes y simplemente los va copiar, fácil para un cupido en progreso.

Suspiró cuando el banana milk se terminó e hizo un puchero.

—Parece que te gusta la leche de banana.

Quedó petrificado mirando a Minho, que acababa de levantarse, tenía una camiseta suelta y unos pantalones de pijama grandes, podía ver sus músculos y joder, era demasiado caliente, cubrió su boca de su rojo rostro y bajó la vista, simplemente asintiendo en respuesta. Minho lo veía encantado, aquél niño era adorable.

—Tomaré una ducha, dile a Jeongin que no se preocupe y que desayunaré en la oficina.

Dice mientras tomaba un vaso de leche, al lado del castaño quien sentía su cuerpo vibrar de la vergüenza y el nerviosismo.

—Hyung, us-usted... ¿en qué trabaja?

—Soy productor, ayudo a Sam con sus canciones para que sean menos, fuertes, ese hyung tiene un carácter horrible.

—Y que lo digas.

Murmuró Jisung, sacando una fuerte carcajada a Minho, sin duda, fue el sonido más hermoso del mundo.

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Jeongin cuando dejó que Jisung hiciera una audición frente a J.Y. Park, se encargó de pedir comida, más que nada pollo frito, sería para celebrar su aceptación, porque el rubio estaba más que seguro que aceptarían al chico, tenía la leve sospecha de que ese dulce chico era multitalentoso y sus instintos nunca fallan.

—Hey, Yang ¿qué haces aquí? ¿Por qué no estás ensayando?

Su voz demandante pero cálida hizo que su corazón empezara a trabajar de más, sus manos sudaron frío y la sangre se elevó a sus mejillas, Hwang, su amor platónico llegó a su lado, jugando con sus dedos miró al suelo, haciendo que el mayor alzara una ceja en duda, cada vez que estaba cerca del cantante, este se ponía muy nervioso. ¿Será que lo intimida? Sea lo que sea, le gustaba.

—Yo, uh, estoy esperando a Sunggie, está audicionando para, para trabajar aquí.

Eso ya no le gustaba.

—Imbécil, se lo advertí, joder, Jeongin.  ¿No es obvio? ¡Sabía que no debías confiar en ese sujeto ¿Eres idiota?!

Grító frustrado ¡Joder que tenía sentido! ¿Para que te acercarías a un Idol si no es para tu beneficio? Es todo lo que quieren de ti, fama, atención, dinero y ser el centro de atención. ¿Por qué con Jeongin? Es el chico más humilde y amable de toda la compañía, jamás vería las malas intenciones en una persona, lo último que Hyunjin quería era ver llorar a Jeongin, con el corazón roto por un idiota que fingió ser su amigo para ser famosos.

—¿Por qué me insultas? ¡No lo entiendo! ¿Qué hice mal? ¿Qué te hice mal a tí?

Habló enojado el menor, haciendo un puchero y pisaba con fuerza el piso, estaba frustrado. ¿Qué debería hacer para que Hwang dejara de insultarlo? ¿Dejar de existir acaso?

—¿Todavía preguntas? ¿No lo entiendes, Jeongin? ¡Debes ser un poco desconfiado, puta madre! ¡No todos quieren ser tus amigos, hay imbéciles que sólo se acercarán a tí, fingiendo ser tus amigos por fama, atención y oportunidades únicas como la que acabas de dar a ese Bisung, Koosung o como se llame! Lo último que quiero es que un tarado te lastime. ¡Que llores por alguien que no vale la pena!

Jeongin al oír todo eso sus mejillas se sonrojaron, Hyunjin se preocupaba por él, cuando el mayor cayó en cuenta de la confesión indirecta, sintió su rostro completo calentarse, miró a varios lados nervioso sin saber que decir o hacer.

Mientras que Jisung, al otro lado de la puerta, celebraba victorioso, uno porque fue aceptado y otro, por la confesión de Hyunjin.