extra #3; avergonzado.

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Jeongin salió enfurecido de la casa de Hyunjin, dando pisadas cada vez más fuertes que la anterior, haciendo pucheros y un pequeño berrinche alto cada que escuchaba a Hyunjin detrás suyo intentando detenerlo.

—¡Pero, Innie!

Otro chillido alto, se detuvo, porque realmente no se quería ir, pero aún así no le evitaba no estar enojado, dio media vuelta mirando al mayor llegar a su lado cansado, intentando regular su respiración completamente cansado, sin duda el correr no era su fuerte, eso hizo calmar un poco el enojo de Jeongin, sólo un poquito, no sé ilusionen mucho.

—¡Innie! No hay razón para enojarse, eso, eso fue hace mucho y...

—¡No importa si fue de hace mucho, Jinnie!

—Ahora tú y yo estamos juntos, no creí que sentirías vergüenza por mí.

Los ojos cristalinos de Jeongin hicieron que el corazón de Hyunjin se rompiera, lo último que quería era hacer llorar nuevamente a Jeongin, era lo que se había prometido, nunca más volver hacerlo llorar, era doloroso para él, ver a su tierno y sonriente novio llorar.

—Amor.—empezó más tranquilo, alzando ambas manos hasta llegar a los hombros del menor, dando pequeños masajes en ellos y terminar en un abrazo, haciendo que Jeongin terminara soltando lágrimas aferrado a su pecho.—Jamás me avergonzaría de ti, en aquél entonces yo no sabía como expresar eso que sentía por ti, no lo podía reconocer como algo que había sentido antes, era tan confuso. ¿Cómo es posible que pudiera sentir miedo y felicidad a la vez cada que te veía? ¿Por qué sentía tantas ganas de protegerte y también de escapar? Siempre temblaba y mi corazón parecía explotar, tenía las mejillas calientes siempre, creía que me sentía avergonzado, pero no de que nos vieran juntos, más bien, avergonzado conmigo mismo, porque cuando se trataba de ti, todo mi cuerpo y mi ser, lo veía insuficiente, estaba avergonzado de lo que veías o verías en mi, un hombre débil, delgado, con una piel demasiado blanca, no era nada varonil, ni un poco, eso era lo que hacía sentir vergüenza.

—Junnie, tú eres el hombre más atractivo y varonil que he visto, tú voz, tus manos, tus ojos tan serios y penetrantes, eso me encanta de ti, cuando empezaste a ir al gimnasio casi me da infarto ¡Cada vez más guapo! Hasta sentía celos de tus fans.—ambos no pudieron evitar reír antes su último comentario, Jeongin alzó su vista y dejó un pequeño beso en los delgados y suaves labios del mayor.—Jamás vuelvas a pensar eso de ti, Junnie, quiero que a la próxima, digas que te sientes orgulloso, tanto de ti como de mi.

—Siempre estaré orgulloso.

Ambos sonrieron y volvieron a abrazarse, sintiéndose nuevamente completos.

—Por cierto, dime amor otra vez.

El rostro de Hyunjin parecía explotar de vergüenza.




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¡Cupido en apuros!Where stories live. Discover now