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— Taehyung... ¿Seguro de que ya estás bien?...

— S-si, Jungkook... Y-ya me siento mejor, gracias a ti...

— Me alegra escuchar eso, pero avisame si no te sientes del todo bien...

— E-está bien...

Después del suceso, regresaron a su salón y continuaron libremente con la clase, clase que Jungkook odiaba, ya que pensar demasiado no era lo suyo.

Pero realmente estaba agradecido con Taehyung, le debe bastante al azabache por haber estado varios minutos explicándole al pelinegro en todo lo que consistía el problema, hubiera sido más fácil para Taehyung pasarle las respuestas, pero Jungkook prefería que le explicará, además de odiar ser un tramposo, le gustaba escuchar la voz del azabache, entendía mucho mejor de sus palabras que del profesor.

No sabía de donde Taehyung sacaba esa gran paciencia de explicar al pelinegro las cosas que no entendía sobre cada cosa, ya que Jungkook siempre se confundía con algo y Taehyung le explicaba sin ningún problema, vaya que realmente le debe mucho.

— Muy bien jóvenes, les quedan diez minutos para terminar, así que vamos, terminen... — Dijo el profesor, con lo cual, los demás alumnos se alteraron un poco por esto.

De verdad gracias, Taehyung, y lamento mucho las molestias... — Jungkook susurró, aprovechando el escándalo del poco tiempo que tenían.

Descuida... E-está bien, te lo debía después de que t-tu me ayudaste... También le susurró en respuesta y le sonrió levemente.

Volvieron a mirarse por un par de segundos, hasta que nuevamente la timidez del azabache interrumpió con la escena, bajando la mirada a su cuaderno de trabajo.

Jungkook rió ante tal acto y también devolvió su vista a su trabajo.

Los diez minutos pasaron rápidamente, el tiempo se terminó y era hora de entregar el trabajo, cosa que puso nerviosos a la mayoría, todos serían llamados de acuerdo a las filas.

— ¿Seremos los últimos otra vez?... — Jungkook volvió a susurrar —. Genial, así se acorta más la clase... — Sonrió victorioso, de no ser que llamaron a la última fila, prácticamente en dónde se encontraba el azabache.

Taehyung esperó a que todos en su fila avanzaran para poder pasar con la mayor tranquilidad posible.

Jungkook lo siguió con la mirada, notando como abrazaba con fuerza su cuaderno contra su pecho, estando en el medio del pizarrón blanco, se ponía sumamente nervioso al estar frente a todos, incluso si algunos lo ignoraban y conversaban muy ruidosamente, siempre tenía la mirada baja y cubierta por su ondulado y negro cabello.

El pelinegro se levantó con su cuaderno en mano, colocándose al final de la fila que entregaba su trabajo, después habló con tranquilidad a lado del azabache.

— Hola... — Taehyung no había notado su presencia, los nervios lo tenían muy ansioso que incluso dió un pequeño salto en su lugar.

— Uh, Jungkook, ¿q-que haces aquí?, a-aún no es tu turno... — Taehyung se giró para intentar mirarlo, cosa que aún no lograba hacer bien.

— De todas formas pasaré, estoy en la segunda fila, ¿lo olvidas?... — Jungkook le sonrió al azabache, quien solamente había logrado ver cómo sonreía.

Mirar su sonrisa fue suficiente como para lograr mirarlo directamente, también le sonrió tímidamente, bajando de vez en cuando la mirada.

Pero la castaña, quien no se encontraba tan lejos de ellos, miraba la escena con total coraje, estaba tan colérica que incluso odiaba la pequeña sonrisa del azabache.

Bored ~ KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora