Capítulo 3

647 90 9
                                    

Francesco.

Las ocasiones en la que ocurre algo, conozco a alguien o veo interesante de alguna forma un suceso o persona sucede de una en un millón, siendo exagerado.

En realidad, no había sucedido. No tuve nunca ese radar del que hablan, no me voy por señales o actúo con alguien porque mi instinto me diga que puede ser real. Ahora, tengo la punzada que la abuela Margot insinuó.

Algo esconde ese sujeto, algo que se vuelve parte de mis pensamientos el querer averiguarlo.

Algo en él grita...

__ Que pensativo te ves - la voz se Lorand me hace apartar los ojos del tipo al otro lado de la pista. - Hasta parece que piensas estando borracho

__ No estoy borracho. - dejo la copa a un lado. - ¿Alguna vez has sentido que te molesta la presencia de alguien por el mero hecho de existir?

__ Sí. La tuya cuando empiezas con ese juego de cambiar nacionalidades a quien no debes.

__ Si no fueras tan obvio no tendría que esconder tus indiscreciones con humor - alego - Te dejas mucho al descubierto con esas miradas de perro hambriento.

__ Las tuyas son similares. Solo que con ese...

__ No es por eso. - indico - Es que grita que hay que tener cautela con él.

__ Hay una forma de llamar tal cosa, atracci...

__ Ni hables - advierto cortando su momento "revelador" - Te irá peor si digo como te comportas cada vez que miras a la griega.

__ No empieces con tus ligues de minutos, después resultan personas casadas y en este caso, también lo estás - su mano golpea con más fuerza de la normal, recordando ese anillo que cargo en el bolsillo. 

__ Lo vi, no hice una sola cosa más - le hago ver. Está tergiversando las cosas para vengarse - El que tu mente sea tan depravada, no quiere decir que todos seamos así.

Depravado es poco, sabiendo todo lo que hace. Mis oídos traen de regreso sus ruidos de hombre en celo y solo niego al recordar que tuve que desconectar su dispositivo del mío por su descuido.

__ Por supuesto, te van a canonizar - me mata él o lo mato yo. Esa sería la única prueba que nos falta pasar en la amistad.

Veo al sujeto de nuevo. Demasiado cerca de la novia, de por si eso sería motivo para darle un tiro si el korol lo decide, pero aunque lo mira con desconfianza, veo que no es motivo para hacerlo.

__ El punto a tratar no es ese - alego siendo lo mas indiferente con el tema - El punto es el baile que tendrás con la novia

Puede ser solo una corazonada. Algo que mis instintos exigen confirmar o descartar solamente. No se siente igual que el resto, emana algo... Distinto podría ser la palabra.

Por más que se niegue, Lorand termina por ayudarme a llegar a él. A medida que me acerco ese latido extraño se hace más grande, algo molesto que no deja de traer opciones.

__ Muchas felicidades, señora Mikhailov - le digo a la rubia vestida de novia. Ríe con gracia - Ya decía, que Dante no podía quedarse sin poner un anillo en su dedo.

__ Realmente también lo creí en un principio - exclama con humor - Pero, me alegra haberme equivocado.

Se mira la mano con los anillos que le ponen a brillar la mirada ámbar que he tenido la dicha de ver varias veces. Es un color particular, muy lindo para alguien con unas vibras como las que la nueva zhena korolya suelta.

__ Felicidades por su boda...

Lorand deja la oración al aire al no saber el nombre de la mujer que corresponde su sonrisa. Se quedará sin griega y sin piernas si sigue sonriendo a la esposa del korol.

Impact (Libro 4 Dinastía Indestructible) Where stories live. Discover now