Capítulo 4

552 87 9
                                    

William

__ El desempeño de su hijo es espléndido, señores. Destaca en pintura, deportes y las situaciones espontáneas se le dan muy bien. - dice la maestra - En cuanto a sus notas, puedo decir con seguridad que el esfuerzo se ve reflejado.

Dejo de escuchar evocando lo que pasó hace unas horas. No sé ni cómo sucedió, solo recuerdo que lo tenía sostenido del cuello y mi boca sobre la suya. Nada concuerda con lo que discutimos.

Creí que solo era alguien que no aceptaba sus gustos, pero ahora dudo de si fui yo quien lo hace en realidad. Es extraño.

¿Cómo llegué a eso? Un segundo estaba diciéndole lo que mi cabeza controlada por el licor pensaba, para que al siguiente quisiera...

__ ¿Me estás escuchando? - pasan la mano frente a mí cara para sacarme del trance.

__ Lo hago. - afirmo sin tener una idea de lo que estaba diciendo. - ¿O de que hablabas?

Achica la mirada, dando ese gesto que conozco a la perfección. Molesta al no ser el centro de atención.

__ Lo siento. Solo estoy demasiado estresado. No he dormido desde hace dos días y en verdad desearía poder hacerlo, sin tener que ir a trabajar en una hora. - justifico.

El dolor de cabeza que cargo es gracias a otra cosa. Me tiene con un dilema complicado ya que una parte de mi quiere olvidar lo que puedo llegar a hacer cuando estoy alcoholizado, en cambio; la otra quiere saber cada detalle.

Lo mejor que podría hacer es desconectar mi cabeza de todo eso y ver por lo que llevó a tomar lo suficiente para llegar a ese tipo de errores.

__ Lamento darte problemas. Justo por eso no quería decirte sobre lo que ocurría - me dice Rebeca tratando de quitarme un peso. No sabe hasta donde llegué, solo tiene claro que al menos la deuda no hará que dañen a la persona que nos une.

Suspiro con pesadez.

__ Te conozco. Aunque las cosas terminaron de mala manera, sé que harías cualquier cosa por preservar nuestro bienestar. - exclama apenada en lo que caminamos fuera del colegio - Odio molestar. Prometo que te pagaré.

__ No es necesario.

__ No me gusta deber favores. - su orgullo sale a flote - Ni a tí, ni a nadie.

Muevo la cabeza con desaprobación. No cambia, no tengo esperanza alguna que llegue a hacerlo.

__ No me lo tomes a mal. Te traté mal. Aún tengo un resentimiento, aunque menor, hacia tí que no creo se vaya por  obra del señor. - alega abriendo la puerta de su auto. - Todo lo que pasó sobrepasó mi... No quiero recordar nada. Quizá solo requiere tiempo el asimilar que hay cosas que no están destinadas.

__ Rebeca.

__ Ya sé. Solo dame tiempo. En serio quiero que una amistad nos quede al menos de lo que tuvimos. - me dice con voz suave y rota. - Es solo que...

__ No es culpa tuya. No hiciste nada para que sucediera. - la calmo sin tener el valor de acercarme - Solo hay situaciones que por más que se traten no tiene solución. Yo soy uno de esos, cometí, cometo y seguiré cometiendo errores que quizá dañen a otros. La naturaleza humana es así. Indescifrable.

__ No te odio. Jamás podría hacerlo, solo que saber que no fuiste sincero desde el inicio fue lo que creo ese rencor.

Es la primera conversación sin gritos, golpes o maldiciones de su parte. Tal vez sea un avance.

__ ¿Sabes que Giulio me pidió ser más flexible contigo? - deniego su consulta - Lo hizo. Creo que tiene más madurez que yo en este aspecto. Lo estoy haciendo crecer mentalmente antes de tiempo y es algo que no me puedo perdonar.

Impact (Libro 4 Dinastía Indestructible) Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon