Capítulo 29

494 94 11
                                    

Cap. 29

Valentina Pov

Ella bajo con sus labios por mis pezones y los tomo suyos, me debilita que ella haga eso, sus labios son mi debilidad cuando recorren mi cuerpo, su mano, bajo hasta mi braga y al notar que yo estaba mojada por ella, me volteo a la pared y mi espalda quedó a su disposición, con su mano en mi centro, me acaricia y comienza a besar mi cuello, yo me pierdo en sus caricias, en sus besos y caricias. Sus labios hacían lo suyo, en mi cuello, en el lóbulo de mi oreja, yo muevo mis posaderas en su centro y ella aumenta el frenesí, mi amor estaba tocando mi centro y metió sus dos dedos dentro, poco a poco, mordiendo ligeramente mi hombro, Juliana me hace sentir como nunca nadie me podría hacer sentir en el amor, sentir sus dedos cálidos dentro de mí y que mi cuerpo se estremece por sentir su piel, sus dedos dentro y por cada caricia de ella hacia mí. Sus labios besan mi espalda para hacerme sentir amada.

Mi mujer me susurra al oído, con su aliento caliente, y con su otra mano sostiene mi cintura de manera suave.

- Te amo demasiado Valentina. Eres tan hermosa, tan deliciosa.

Ella sabe que me calienta que me hable al oído y me bese suave en mi cuello, es mi debilidad, pues ella es mi debilidad, mi cuerpo responde al tacto, ante su voz y es fuego frente al combustible. Mi cuerpo no se resistió y llegué ante sus toques desenfrenados y con tanto amor. Mientras me repongo, ella me da suaves besos en mi espalda y me volteo, pero ella no está dispuesta a soltarme, la mujer que amo está a muy dispuesta a hacerme el amor.

Ella me tomo de la mano y me llevo a la cama, y la verdad no quiero nada más que estar con ella.

- Está noche eres solo mía, todo lo que haces por nosotras te hace ver tan sexy y tan hermosa, que me dan deseos de tenerte mi amor. Me dijo ella con esa mirada que me deslumbra y con ese brillo que me hace pensar que esa mirada es por mí.

- Ven aquí soy toda tuya.

Ella fue donde estaba yo y me dio un beso en mi boca, mordiendo mi labio inferior, se montó sobre mí y su cuello estuvo a mi merced, es tan lindo amar y ser correspondido, beso su cuello lentamente y presiono dejando que mis besos dejen mi marca sobre ella, mientras ella me quita la blusa, y al mismo tiempo hago lo mismo, sin dejar de darnos besos, ya nuestra ropa era incomoda entre nosotras y nos fuimos despojando de la ropa.

Los besos nos fueron llevando poco a poco a estar yo tendida en la cama, mientras mi amante estaba sobre mí, ambas completamente desnuda, y con nuestros cuerpos haciendo ardiendo de amor y de deseo.

Los besos de Juliana jamás los podre comparar con los de alguien más. Ella es la única mujer con la que quiero estar el resto de mi vida.

Me besó hasta el punto más profundo de mi cuerpo y me hizo tener varios orgasmos durante toda la noche, pero ella no sabe lo importante que es para mí y todo lo que muero por tener con ella.

***

Amanecimos abrazadas, ella aferrada a mí, y tengo que levantarme porque le tengo una sorpresa, le tengo una sorpresa buena. Mi mujer mi princesa hermosa.

Tener su cabeza dentro de mi cuello, su aliento sobre mi cuerpo, sus manos suaves sobre mí, cómo me despegó de ella, cómo me levanto, si yo misma no tengo fuerzas para levantarme, Juliana hizo conmigo lo que quiso y me gasto todas mis energías, además no es que me quiera levantar.

Debo levantarme o no podré terminar de hacer la sorpresa que le tengo a mi chica...

****

AmantesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora