Su voz plasmada era apagada, seca, como una hoja con días en el suelo, pero aún así, sus líneas lo volvían loco, y la eligió, porque a pesar de que aquella aura tenue no llenaba la silla, lo llenaba a él.
Aura tenue
Su voz plasmada era apagada, seca, como una hoja con días en el suelo, pero aún así, sus líneas lo volvían loco, y la eligió, porque a pesar de que aquella aura tenue no llenaba la silla, lo llenaba a él.