Salí a toda prisa, como potro montado por el diablo. Mis deseos de verte eran tan intensos, que mi cuerpo ardía y mi corazón vibraba como reactor nuclear. Todo eso se derrumbó cuando dijiste la primera mentira.
Mientes, siempre mientes
Salí a toda prisa, como potro montado por el diablo. Mis deseos de verte eran tan intensos, que mi cuerpo ardía y mi corazón vibraba como reactor nuclear. Todo eso se derrumbó cuando dijiste la primera mentira.