El Encanto Del Dragon

capítulo 6: Sis-con o Issei-con

"Ohh... por favor... no te detengas... sigue jodiéndome... ¡Ise-kun! ¡Más!" Serafall gritó de éxtasis, ya que estaba a cuatro patas en la cama mientras Issei golpeaba su cálido coño por detrás, con las manos agarradas firmemente a sus caderas; aparentemente, ella no podía tener suficiente de él anoche y quería tener más de él aunque tuviera que ser temprano en la mañana. Por supuesto, no era posible que lo hicieran mientras ambos estaban en la habitación de Sona, por lo que se escabulleron de allí y fueron a la habitación de invitados donde habían estado hablando durante la última hora. Todavía era un poco temprano en la mañana, alrededor de las 6:21, pero al Leviatán no le importaba, siempre y cuando estuviera con Issei, su nuevo prometido. Bueno, en realidad, había una razón real detrás de esto... en verdad, Serafall e Issei podrían haber tenido sexo en Sona'.

"S-Sera-chan, me voy a correr..." le dijo, aumentando aún más el ritmo en el que estaba, haciendo sus embestidas aún más rápidas y profundas que antes y causando que Sera echara la cabeza hacia atrás con placer. Cuando sintió que Issei comenzaba a masajear sus senos una vez más con su mano derecha mientras su mano izquierda jugaba bruscamente con su clítoris, empujándola también al borde, incapaz de soportar la sensación abrumadora. Como estaba a punto de alcanzar su clímax, no lo iba a hacer solo; necesitaba hacer que Sera alcanzara la suya también, para que ambos estuvieran increíblemente satisfechos.

"¡Yo también! ¡Me corro... corro... corro...! ¡Me corro!" ella gritó cuando Issei y ella alcanzaron su sexto clímax, su miembro erecto estalló otra carga masiva de su semen caliente hacia su feminidad, chocando con sus propios jugos. A pesar de que se estaban soltando sin parar durante un tiempo considerable, Serafall comenzó a darse cuenta de lo mucho que el chico de cabello castaño era capaz de hacer felices a las chicas que lo rodeaban. El Sekiryuutei sintió que podía cortar acero, habiéndose despertado de la cama con tanta energía en las venas que aún podía dar tantas rondas con un rey demonio. Sera no sabía si podría aguantar más, la cantidad de semen que él había desatado dentro de ella era abrumadora, que perdió fuerza en sus brazos, su rostro cayendo hacia la cama mientras aterrizaba en su mejilla, dejando su trasero desnudo sobresaliendo en el aire. "Voy a tener... bebés... de Ise-kun... pronto..." exhaló, con una expresión satisfecha en su rostro.

Issei respiró hondo varias veces, antes de que finalmente saliera de su entrada, su polla cubierta con sus jugos de amor mezclados y se acostó a su lado, jadeando exhausto y completamente satisfecho con su 'llamada de atención'. Serafall no se movió de su posición por un tiempo, su trasero temblaba y su feminidad estaba completamente expuesta, causando que tanto sus jugos como el semen de Issei comenzaran a filtrarse de su coño y fluir por sus piernas; le tomó más de medio minuto moverse finalmente ya que sus piernas estaban perdiendo fuerza y ​​estaba a punto de colapsar en la cama. Afortunadamente, el chico a su lado se movió de su lugar y pasó por debajo de ella, justo a tiempo para poder atrapar su cuerpo con el suyo, con Serafall ahora acostado encima de él.

No se movieron de esa posición durante unos diez minutos, simplemente disfrutando de la calidez de los cuerpos del otro proporcionada por el largo y satisfactorio sexo que acababan de tener. El cuerpo de Serafall brillaba en el resplandor del sexo, y obligó a su mano a moverse hacia las regiones inferiores, cerrando los labios de su coño para que sus jugos y el semen de Issei no pudieran escapar. Al chico debajo de ella no le importaba estar debajo de otro de sus amantes, mientras Sera pudiera recuperar la compostura, estaba bien con eso. Hizo todo lo posible para no volver a ponerse duro, porque si el Leviatán sintiera que su hombría se excitaba una vez más, iría por otra ronda solo para complacerse a sí misma e Issei a pesar de estar cansada como el infierno. Pero fue difícil hacerlo,