El Encanto Del Dragon

Capítulo 9: Los sentimientos se deshacen

El silencio se apoderó de la habitación durante los siguientes segundos; nadie se atrevió a hacer un movimiento a excepción de Serafall, que todavía se acurrucaba aún más cerca de su pecho con amor. Todo el Club de Investigación de lo Oculto ni el consejo estudiantil no podían creer lo que acababan de escuchar de la boca del rey demonio, así como el hecho de que ella lo dijo en voz alta. Sona estaba demasiado avergonzada hasta el punto de ocultar su propio rostro de su nobleza, mientras que Issei sudaba nerviosamente mientras miraba hacia un lado, no sin antes enviar un rápido ceño fruncido hacia la chica que estaba acostada encima de él.

'¿Qué diablos está pasando Sera-chan?' se preguntó a sí mismo. '¿Pensé que ella accedió a mantenerlo en secreto?'

El silencio se hizo cargo durante poco más de un minuto antes de que alguien finalmente reaccionara a las palabras del rey demonio, y era alguien a quien Sona esperaba que reaccionara desde que la había visto con Issei antes.

"Hyoudou..." Saji habló en voz baja, su cabello ensombreciendo sus ojos mientras bajaba la cabeza. Todos los ojos en la habitación se habían vuelto hacia él, incluidos los de Issei, y el cuerpo del peón rubio temblaba ligeramente debido a la ira extrema. Luego levantó la vista de repente con una mirada furiosa que se envió hacia su rival. "¡Tú me robaste mi Kaichou!" gritó antes de comenzar a cargar hacia la cama del Sekiryuutei, sus brazos agitándose como si estuviera loco. "¡NUNCA TE PERDONARÉ POR ESTO, HYOUDOU!"

Sin embargo, estaba a punto de llegar a la cama, si no fuera por la heredera de Sitri que lo sujetaba por el cuello, impidiéndole ir más lejos, pero el portador de Vritra seguía tratando de alcanzar a Issei.

"Así no es como te enseñé a actuar, Saji..." dijo en un tono serio, tratando de no sonar enojada, principalmente por las payasadas de su hermana. "Todo se explicará a su debido tiempo, y les pido que sean lo suficientemente pacientes para escuchar todo..."

Mientras su amiga de la infancia estaba ocupada tratando de disciplinar a su propio peón, Rias no puede evitar mirar a Issei, el hombre al que amaba mucho casi por encima de cualquier otra cosa. Lo que escuchó de la boca de Serafall Leviathan justo antes la tomó por sorpresa, pero simplemente lo tomó como una broma muy personal, pero eso fue hasta que Sona lo confirmó justo en frente de sus ojos. ¡Las dos hermanas no solo eran las novias del Sekiryuutei, sino que también eran sus prometidas! Eso solo significaba que tenían algún tipo de sentimientos románticos por su peón, similar a lo que ella y las otras chicas ORC sentían por Issei, y que debían haberlo conocido de alguna manera de la que ella no tenía idea.

Sin embargo, antes de que se pueda hacer cualquier especulación, Gremory tenía que estar segura de que no estaba siendo engañada por algún tipo de broma cruel y enfermiza.

"I-Ise... ¿Sona está diciendo la verdad?" preguntó ella, sus cejas fruncidas pero sus ojos aún estaban tan abiertos como platos.

Al escuchar su nombre, el chico de cabello castaño inmediatamente giró la cabeza para mirar a su maestro. “B-Buchou, yo…” estuvo tentado de decirle la verdad, pero dudaba. Tenía miedo de cómo reaccionaría Rias ante el hecho de que él estaba realmente comprometido con dos demonios femeninos antes que ella; Sería un verdadero milagro si escucha cada palabra que él dice hasta el final y comprende, pero no sería sorprendente si la chica de cabello carmesí realmente se echara a llorar y saliera corriendo de la habitación, pero eso fue todo. No es el caso esta vez.

"Ise, no me enfadaré con nada de lo que salga de tu boca..." le aseguró, sonriendo un poco antes de transformarse en una expresión de curiosidad una vez más. "Solo quiero escuchar la verdad de ti, Ise... ¿estás comprometido con Sona y Leviatán-sama? ¿Eres realmente su novio? O mejor aún... ¿eres su prometido? Quiero la verdad de ti, Ise... por favor dime", terminó, mirando a su amado sirviente con una mirada suplicante.