DxD: Una dirección diferente

Capítulo 12: El Dragón Meteoro Blaze

Habrá bastantes cambios de escena, pero he tratado de mantener cada sección en 1,000 palabras para que no sea muy rápido. Sin embargo, hay dos a unos 500. También se me olvidaba explicar cómo Murayama y Katase sabían acerca de los demonios, así que hay una breve explicación en este capítulo.

"¿Listo para este fin de semana Ise?"

Miró por encima del hombro para ver a Tomoe, la caballera de su grupo meciéndose de los talones a los pies.

Ella y Yura acababan de entrar a la oficina del consejo estudiantil, donde el resto de su grupo estaba trabajando arduamente preparando el papeleo para los próximos eventos escolares.

Formularios de clase para qué tipo de exhibición, stand o tipo de entretenimiento proporcionaría cada uno.

Era un poco monótono, pero una vez que habían creado un ritmo, era bastante fácil arreglar todo.

"Sé que probablemente debería estar nervioso. Pero estoy más emocionado que cualquier otra cosa". Él le respondió con una sonrisa.

[De nada.] Un destello de verde en su brazo izquierdo, el engranaje potenciado apareció aparentemente sin ninguna razón, más que para que Ddraig se diera a conocer como el engranaje potenciado manifestado.

Prácticamente todo movimiento se detuvo en las chicas, todas mirando el objeto que tenía un ser con poder que probablemente nunca comprenderían.

Ddraig no hablaba mucho cuando estaba en presencia de la nobleza de Sitri, eligiendo generalmente dejar que Issei manejara la situación.

Pero de vez en cuando, lo haría. Y esta fue la reacción para cada uno de esos momentos.

Issei miró su brazo por un momento, sin detener su tarea.

"¿Bienvenido por qué Ddraig? Por cierto, amable de tu parte unirte a nosotros".

[Estar emocionado es por la perspectiva de volverse más fuerte, de esperar una buena pelea. Los dragones siempre han luchado por el poder, para proteger lo que es suyo.]

Issei tarareó mientras pensaba, ya que la forma en que Ddraig lo expresó hizo que se encendiera una bombilla en su mente.

Issei había notado una posesividad en sí mismo que nunca antes había estado allí. Se hizo evidente cuando vio a un idiota rubio coqueteando con Murayama. Era obvio para todos a su alrededor, excepto para el mismo idiota, que ella no quería tener nada que ver con él.

Sus pensamientos inmediatos fueron marchar hacia allí y derretir sus pies en el suelo, luego pelar lentamente cada centímetro de su piel. Oh, la alegría que obtendría Issei al enseñarle a este imbécil a pisar lo que era suyo.

Era una sensación similar a cuando entró al club de kendo mientras se estaban cambiando, solo que mucho más fuerte.

Issei sacudió la cabeza para aclarar los pensamientos.

"No me veo nunca acostumbrándome a ese sentimiento". Dijo en voz baja, olvidando que las chicas a su alrededor tenían un oído sobrenatural.

"Parecía bastante complacida por cómo manejaste la situación". Elsha se involucró en la conversación.

Cuando el sentimiento se volvió demasiado difícil de manejar, Issei se acercó y le recordó sus planes para cenar en su casa la semana después del descanso.