Capítulo 4

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Will revisó su teléfono y notó que estaba elegantemente retrasado. Bueno, si era posible llegar tarde cuando no había un tiempo establecido específicamente. Dijo que vendría alrededor de las 8 y eran las 8:15. Se preguntó si Hannibal volvería a mencionar el remedio para las tardanzas. ¿Y por qué esperaba que lo hiciera? ¿Por qué Will estaba pensando en eso en absoluto, cuando dejó en claro que no habrá nada entre ellos?

¿Quizás porque  pensar  era seguro y se le permitía tener fantasías?

Hannibal se ofreció a recogerlo, pero Will se negó, sintiendo que se parecería demasiado a una cita y que él quería mantener los límites, por lo que decidieron reunirse allí. Se le indicó que preguntara por Hannibal Lecter en la recepción porque los teléfonos estaban prohibidos en el interior. Y dado que el ascensor lo llevó hasta el tercer piso, probablemente no habría señal de todos modos. 

Una mazmorra por completo de hecho.

La zona del vestíbulo era bastante poco impresionante. Will no estaba seguro de lo que esperaba, pero una habitación sencilla con un sofá y un escritorio de recepcionista no lo era. No había nada que insinuara remotamente las actividades detrás de las puertas cerradas. El club tampoco se publicitó en ningún sentido en la planta baja. Para resumir, si no supieras a dónde ir, nunca lo encontrarías. Y si iba a ser cortado en pedazos en un sacrificio ritual, nadie lo sabría.

Sí claro. Calma tu paranoia, Graham.

"¿Hola puedo ayudarte?" la  recepcionista le preguntó amistosamente.

"Sí, soy el... uhm, ¿+1 para Hannibal Lecter?" Probablemente fueron los nervios los que le hicieron formularlo como una pregunta. Y tampoco estaba 100% seguro de estar en el lugar correcto.

Sus dedos resonaron en el teclado y luego asintió. "¿Will Graham?"

"Sí."

"He llamado al Sr. Lecter para que venga y lo identifique, aunque aún necesitaré ver su identificación. Mientras tanto, lea y firme esto". Ella le entregó una pila de papeles que Will identificó correctamente como las reglas del club y el descargo de responsabilidad.

La mayoría de los clubes BDSM usaban la misma plantilla y las reglas rara vez variaban mucho. Estos parecían bastante estándar, excepto por una cláusula de confidencialidad redactada con mucha firmeza con respecto a los miembros. Will se preguntó si vería a alguna celebridad adentro, con el prestigio y los precios supuestamente astronómicos del club, era una posibilidad real.

Will firmó todos los papeles necesarios y se los devolvió a la recepcionista. Los archivó, escribió un poco más y luego sacó un reloj inteligente blanco del cajón. Era la primera señal de la etiqueta de precio pegada al club porque Will estaba bastante seguro de que el reloj era para él, probablemente sirviendo como identificación. Mientras que otros clubes usaban pulseras o insignias, TRZ tenía elegantes relojes inteligentes con pantallas grandes.

Justo cuando la recepcionista estaba escaneando el reloj, la puerta detrás de ella se abrió y Hannibal entró. Y guau, se veía... deslumbrante. Una camiseta sin mangas de piel sintética negra ajustada reveló todos esos músculos perfectamente esculpidos con los que Will podría o no haber soñado algunas veces. Un pantalón de cuero mate a juego abrazaba sus caderas a la perfección, con un látigo característico sujeto al cinturón, una versión BDSM oscura de Indiana Jones. Sí,  este  era el Hannibal que Will recordaba. Hasta el punto de reflejo casi pavloviano.

"Hay algo en tu barbilla", dijo Hannibal, entrecerrando los ojos. "Oh, espera, es una baba".

Ok, probablemente atrapó a Will mirándolo, pero aún así, había 'falta de discreción' y luego estaba el narcisismo exagerado de Hannibal. Will puso los ojos en blanco con exasperación. "Sabes que hay un nivel de arrogancia que deja de ser incluso un poco atractivo y hace mucho que lo cruzaste".

Strip [HannigramAU Adaptación]Where stories live. Discover now