Extraño a la niña que saltaba alegre a recibirte cuando llegabas. Con la que ibas de paseo en la vieja camioneta y ponía sus manitas en el salpicadero, murmurando «no te detengas, motor, sé bueno» cuando atacábamos la subida de una cuesta.
La adolescente que entraba a casa y te encontraba en el sillón, decía «mi viejo» mientras te daba un beso y sonreías.
Ahora, el sillón está vacío, la cocina no huele a tu café y mamá guardó las viejas pantuflas que solías usar porque eran las únicas que no lastimaban tus cayos.
El libro que dejaste a medias sigue en mi habitación, la página doblada en una esquina, esperando que regreses a acabarlo.
Y mamá me recuerda «ha pasado otro año» cuando llego a casa, buscándote.
YOU ARE READING
"Los gatos no van al cielo" & otros cuentos
Short StoryLos relatos cortos contienen una magia distinta, que narra sentimientos en unas pocas líneas buscando transmitirlos al lector. Encontrarás aquí personajes realistas, vivencias disímiles tanto mías como de la cotidianidad del cubano. Palabras que re...