ᘡ07

424 125 14
                                    

❝Camino a ti❞


El camino estuvo tranquilo, Yoongi no volvió a hablarme en todo el día. Probablemente él sabía que estaba molesto, pero aun así no iba a librarme de sus preguntas. Hice mi tienda al lado de la de Taehyung y eso también fue raro porque siempre hacía mi tienda junto a la de Yoongi, nos dábamos las buenas noches o hablábamos hasta que nos de sueño. Jungkook no desaprovechó para hacer la suya en el que era mi lugar.

—Esta noche decidí cambiar la guardia. —Dijo Yoongi antes de que vayamos todos a dormir—Todos pueden descansar. El general Park y yo nos quedaremos a hacer guardia hasta que amanezca.

Lo miré a lo lejos y luego me di la vuelta negando algo divertido, sabía que haría algo como eso, lo conozco.
Me coloqué lo necesario, mi abrigo y mi pistola para luego acercarme a Yoongi, viendo como todos iban a dormir después de un agotador día de caminata. Cuando llegué, Yoongi había prendido un cigarrillo, tomó asiento en la entrada del campamento y yo tomé asiento a su lado.

—Debiste aceptar hoy.

—¿Qué? —Pregunté sin entender a qué se refería.

—Montar. —Le dio una calada a su cigarrillo y cuando exhaló me miró a los ojos. —No estarías tan cansado ahora que debes hacer guardia.

Pude ver como me pasaba el cigarrillo y al tomarlo lo llevé a mis labios para fumarlo.

—No estaba de humor.

—Oh, eso sí que lo noté. ¿Pasó algo en particular? —Preguntó sin apartar su mirada de mi rostro.

—Sólo no estaba de humor.

—No es muy común en ti evadirme cuando estás de mal humor, generalmente es lo contrario. —Me quitó el cigarrillo y se lo llevó a sus labios, tuve que hacer un esfuerzo para apartar mi mirada de aquellos cerezos tentadores.

Él sabía como envolverme para sacar la verdad que trataba de esconder. Él era la única persona que me conocía tanto como para desestabilizarme.

—No importa. ¿Que tal tu día? —Cambié de tema, haría lo posible para no confesar mis celos.

—Gris. —se encogió de hombros. —Me hiciste falta.

—No mientas. —Mis mejillas empezaban a tomar color gracias a sus palabras.

—¿Y que tal tu día?

—Desperté con mal humor. Pero se me pasó cuando Taehyung empezó con sus historias de pesca, tiene anécdotas muy divertidas.

—Ya veo. —Apartó la mirada y apagó el cigarrillo. —Me alegro de que el soldado Kim haya cambiado tu día.

Podía notar un poco de amargura al pronunciar las últimas palabras, pero no quería pensar que le molestaba que esté cerca de Taehyung, cuando él la noche anterior estaba hablando de como se había estado besuqueando con Jeon. Lo cual aún me hacía enojar sin razón alguna.

—Así que te hice falta... —retomé lo que había dicho el mayor.

—Y por lo visto, yo a ti no. —se volteó a mirarme y yo solté una risa seca.

Amapola 𔘓 YoonminDove le storie prendono vita. Scoprilo ora