VI.- Buscando a un Padre

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Stiles suspiró mientras veía su computadora, había estado horas sentado frente a su escritorio. Desde que los gemelos le habían dicho acerca de la magia y su padre no había parado de investigar, gracias a Rafael Mccall tuvo acceso de manera legar a los archivos secretos (sobrenaturales) del FBI, pero no llevaba ni la mitad y ya estaba agotado.

— ¿Por qué no pruebas separar los expediente e información en una zona de California y en esta área? Tu padre debe de ser parte de esta zona, eso es lo que dijo Claudia, de alguna manera pudo esconderte sin que él se enterará así que no debe ser de Beacon Hills pero si de un pueblo cercano. — le dijo Aristóteles mientras le ofrecía una taza con café.

— ¡Eres un genio! — comenzó a teclear con prisa — Muchas gracias por el café, lo necesitaba. A veces terminó enfocándome tanto en mis cosas que olvido todo lo demás.

— Arquímedes es así, creo que deberían despejar su cabeza solo un poco.

Stiles sonrió.

— Ustedes se parecen demasiado a mí, no me imagino como serían si hubiéramos estado juntos desde que nacieron.

— Seríamos una copia de ti. — se sentó a su lado y dejó caer su cabeza sobre el hombro del mayor.

— Eso no sería tan malo.

Stiles tenía dos cosas que agradecerle a Claudia: 1. Por haberlo abandonado con los Hale. 2. Dejarle a sus hermanos.

Unas horas más tarde ambos terminados dormidos en el suelo sin notar que la computadora ya había reunido y clasificado la información.

— Jamás pensé que vería a otra persona como nuestro cachorro, pero sus hermanos son idénticos a él. — comentó Peter desde la puerta de la habitación de su hijo donde lo veía a él y Aristóteles dormidos.

— Es impresionante el parecido, pero es bueno ver a esos chicos así, ellos también son nuestros hijos y una vez que nos deshagamos de Claudia podremos convertirlos en Hale. — le dijo Noah emocionado, esos dos niños se había robado su corazón como su hijo año atrás.

— ¿Deberías despertarlos?

— Háganlo, el sistema ya separó los expedientes y la información, Mica ha estado esperado por días tener eso. Si queremos encontrar a su padre y que él esté tranquilo necesitamos que su cerebro trabaje. — comentó Arquímedes asustado a los mejores, quienes había estado tan concentrados no lo habían escuchado acercarse.

— ¿Quieres despertarlos tú? — le preguntó Noah con diversión.

— De acuerdo. — entró a la habitación y comenzó a mover a su gemelo de manera suave — Ari, despierta. — hizo lo mismo con el castaño — Mica, Mica ya están los resultados. — les dijo de manera suave.

Los adultos se miraron, Stiles solía despertarse con mucho trabajo, nunca podían levantarlo rápido y sin inconvenientes. Pero para su sorpresa los hermanos se levantaron y le sonrieron al otro.

— Gracias, diablillo. — le sonrió con cariño mientras revolvía su cabello.

— La información ya está.

Se levanto y se acercó a su computadora mirando toda la información con atención.

— Tres alfas estuvieron en Beacon Hills hacer dieciocho años, los primeros dos se ven bastantes normales no creo que hayan llamado la atención de Claudia, además de que ya están muertos. — pasó al siguiente expediente — Es él. — dijo con impresión.

Los otros cuatro se acercaron al monitor, quedaron impresionados al ver al hombre de la imagen.

— ¿Por qué no lo vi antes? El parecido ahí está, si no fuera por los ojos serían una copia. — dijo Peter sin poder creer quien era el padre biológico de su cachorro.

— Fuimos ciegos. — dijo Noah para después reír junto con su esposo.

Los menores los miraron como si se les hubiera zafado un tornillo.

— ¿Estás bien? — preguntó Arquímedes en un susurró.

— No tengo idea.

— ¿Lo conocen? — preguntó Stiles tratando de entender el porqué de la risa de sus padres.

— ¿Cómo no conocerlo? Es viejo amigo de la manada, mejor amigo de Thalia. — le explicó Noah más tranquilo.

— Deucalion es el alfa más poderoso conocido en este siglo, Thalia es igual de poderosa, pero él es diferente. — sonrió con cierto orgullo — Él es un alfa que ha logrado dominar a otros, tiene una manada conformada de alfas y unos pocos betas. Tu padre es sorprendente. — dijo Peter con una sonrisa cargada de felicidad.

— ¿Eso es bueno?

— Claudia ya no se acercará a ustedes, ella le debe de tener demasiado miedo. No puedo creer que Deucalion se diera por vencido al buscarte.

— Es porque nunca supo de su existencia, Claudia le borró sus últimos recuerdos, es lo que pudo hacer con la poca magia que tiene. — le dijo Arquímedes.

— Eso tiene bastante lógica, sé que él jamás abandonaría a su cachorro. — comentó Noah.

— Ahora solo queda contactarlo.

— Yo lo hago. — dijo Peter mientras salía de la habitación dando pequeños saltitos.

— Están demasiado felices.

— No podríamos pedir mejor padre para ti, además de que será alguien que ya conocemos. — dijo Noah mientras revolvía el cabello de su hijo.

— Eso esta bien.

— Con eso también podremos conseguir la custodia de estos dos y podremos adoptarlos como nuestros hijos. — les dijo Noah con cariño mientras se arrodillaba frente a los menores.

— ¿Quieres que seamos sus hijos? — preguntó Aristóteles con timidez.

— Si, queremos que sean nuestros hijos. ¿Ustedes quieren ser nuestros hijos?

— ¡Si! — exclamaron con emoción.

Stiles sonrió, al fin sus hermanos estarían a salvo y podría alejarlos de esa mujer.

*

Stiles se movía nervioso mientras que su novio y hermanos lo miraban con diversión. Hoy vendría Deucalion y se encontrarían por primera vez en muchos años. Los niños le devolverían sus recuerdos, ellos tenían más control en su magia que Stiles, quien ni sabía que tenía una más poderosa de lo que creía que era su chispa.

— Si sigues así harás un agujero en el piso. — le dijo Jackson con diversión.

— Déjame en paz. Estoy nervioso, no puedo estar tranquilo si voy a conocer a mi padre biológico, no sé. ¿Cómo será? ¿Será terrible? ¿Diferente a Claudia? ¿Será como mis padres me dijeron?

— Tranquilo, Mica. Respira. — colocó sus manos sobre los hombros del castaño — Él será un gran padre y estará realmente feliz de conocerte.

La puerta fue abierta por Peter y Thalia, atrás de ellos se encontraba Deucalion y dos alfas más.

— ¿Él es a quien querían que conociera? — preguntó el hombre con una sonrisa.

Stiles pudo sentir el lazo con él. 

¿Por qué?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora