La enfermedad de las rosas (Kittydeath)

005

—Cada segundo, de cada día siento que empeoró más que antes...

—Es por lo mismo, te eh preguntado muchas veces quien es tu enamorada y no dices nada. Así no puedo ayudarte —respondio, sentanda a su lado.—

—Agh, ¿cómo eso podría cambiar las cosas? —pregunto, tomando un trago de su vodka.—

—Pues... podría ser posible que intentes conquistarla o que se yo, o de lo contrario morirás —ella contestó mirando al contrario.—

—No, eso no va a ser posible, ya tiene al amor de su vida al lado y eso no cambiará...

—¿Te darás por vencido? —su tono de voz era incrédulo, creía que estaba bromeando.—

—¿Que más quieres que haga?, eh intentado de todo para olvidarla y no puedo —hablo con fustracion, tomándose lo último de vodka de un sorbo.—

—No se supone que un lobo protege a su loba —ella adquirió con un deja vu.—

—¡Eso no tiene nada que ver! —grito con fustracion y golpeó la barra, llamando la atención de todos en el bar.—

—Ya, ya, entendí pero tampoco es para que grites —ella respondió con calma mirando a todos alrededor— Todos tranquilos, solo que el alcohol le está haciendo efecto...

Con eso dicho, todos los presentes volvieron a lo suyo.

—Si no quieres que grite o algo así, no me saques de quicio —él exclamó serio.—

—Anotado.

—Esta bien, pero de verdad...—él volvió a hablar— Como puedo estar con alguien que ya tiene dueño, si tan solo estuviera sola...

—A veces quisiera entenderte para poder ayudarte con tu problema pero no puedo —dijo con pena— Pero... ¿podrías darme una pequeña pista de quién es?...

—Bien —se termino su último trago de vodka y la miro con seriedad— Ella es una gata.

Dicho aquello se levantó de su asiento y salió de aquel bar, dejando a una confundida y pensativa Ricitos.

[....]

—Kitty...—llamo el pequeño perro de terapia— ¿Estas bien?

—Si, no te preocupes Perrito —le sonrió con algo de debilidad, el dolor corporal había vuelto y era insoportable.—

—¿Estás segura? —volvió a preguntar Perrito, claramente preocupado.—

—Si, tranquilo solo estoy algo cansada —dijo llevando su mano inconsciente a la parte de su antebrazo, sintió un ardor.—

Ambos se encontraban en la pequeña casa donde se refugiaban, Gato había salido unos momentos y mientras tanto, la felina y el pequeño can conversaban un poco, entre los temas estaba la boda de ambos felinos.

—Nunca había sentido tanto cariño por el que siento por ti y Gato —comento el pequeño can, sonriendo alegremente.—

—Aaww, Perrito —sonrio enternecida por las palabras de el pequeño chihuahua y lo tomo entre sus brazos, abrazándolo con cariño— Nosostros también te queremos, y mucho

—Si, ustedes son mi familia y me siento bien con eso —hablo con una amplia sonrisa.—

Era un hermoso momento entre ambos, parecían madre e hijo, pero todos los momentos felices tienen su final.

La gata bicolor sintió como su cabeza empezó a dar vueltas, de un momento a otro sintió que se encontraba contra el suelo y escucho gritos por parte del pequeño can, que apenas eran audibles.

Todo se volvió negro.

[....]

El gato español estaba preocupado, claramente como no estarlo al saber lo que le pasó a su prometida hace como una media hora. Y el médico aún no les decía nada.

—Esto es muy estresante —el felino anaranjado, exclamo con fustracion.—

—Calmate boludo, ella estará bien —trato de calmarlo Ricitos— Además, ¿que podría pasarle?

El gato solo nego con su cabeza, trataba de pensar que todo estaría bien, pero no estaba seguro y eso le asustaba, hace unas semanas noto algo rara a su pareja y eso lo tenía muy intrigado.

Por su lado, Ricitos había empezado a tener sus sospechas, o era que Kitty estaba embarazada o era que quizás sus sospechas serían ciertas cosa que esperaba, que no.

Si no, estaban perdidos.

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Ptm, creo que ya se me agotaron las ideas *cry in gay*

Por cierto, se me había olvidado decir lo siguiente:

Créditos de la portada a vainilla-sparcake, gracias ♡

Pero ya que, espero que les haya gustado.

Adiós ❤️