DERNIÈRE DANSE («El último baile»)-Tom Riddle en español

Capitulo 16:Primer año y cumpleaños

"Dulce cumpleaños y dulce venganza"

31 de Enero de 1938

Habían pasado algunas semanas desde el "incidente". A Sarah le había costado mucho salir de la habitación y ver a la cara a los chicos, seguía siendo lo peor, pero con ayuda de Eris, Euphemia, Félix y las cartas de ánimo de Ella lo había estado logrando de poco a poco.

Los chicos no habían mencionado nada, Félix y Euphemia habían hablado con ellos y habían explicado todo. El tema seguía sin tocarse y Sarah agradecía eso, algo que le sirvió mucho para distraerse era el cumpleaños de Eris.

El 31 de Enero era su cumpleaños, se había puesto de acuerdo con Félix y Euphemia en cómo celebrarlo, afortunadamente su cumpleaños era un sábado. Félix había logrado sacar permiso a los chicos para ir a Hogsmeade.

Euphemia era amiga de algunos chicos y chicas de Hufflepuff, así que les había pedido un favor, era que los elfos le hicieran un pastel de vainilla a Eris y prepararan bebidas.

Sarah junto con Abraxas estaba decidiendo en dónde llevar a Eris y distraerla para que cuando llegarán a Hogwarts tuviera una fiesta sorpresa.

-¿Entonces dónde?-preguntó Sarah.

-Mmm-pensó Abraxas-. Pienso que deberíamos llevarla a Honeydukes.

-¡Si!-asintió Sarah felíz, Abraxas sonrió-. Podemos pasar al salón del té.

-¿Ese salón no es de enamorados?-preguntó Orion con una mueca.

-No necesariamente-opinó Abraham-. Podemos ir a tomar té o algo parecido.

-También le gustan los libros-agregó Tom pasando la página de su libro, todos lo miraron-. ¿Qué? El día en el que ella y yo veníamos juntos en el tren ella traía uno-y de nuevo se concentró en su libro.

-Claro -apoyó Sarah y tomó un pergamino-. Bien, estos serán a los lugares en que vayamos-comenzó a anotar cada lugar en el pergamino-. Bien, primero iremos a Honeydukes, después iremos a la librería, luego iremos a ver alguna otra cosa y por último iremos al salón de té.

-Está hecho-dijo Abraxas-. Entonces iremos todos mientras Félix y Euphemia arreglan las cosas. Tú también irás Tom-agregó Abraxas.

Tom dejó su libro y miró Abraxas ¿Era necesario su presencia? No es como si se llevara bien con ella o que fueran grandes amigos.

-¿Es necesario?-le preguntó con aburrimiento.

-Si, para que se vea más realista.

-¿Más realista?-Abraxas asintió-. Mira Abraxas no es como si yo le agradara, ella tampoco me agrada, y...

-¡Cállense ya!-lo interrumpió Sarah-. Vas a ir y punto.

«¿Quién se cree? Se preguntó Tom ¿Cree que me puede decir lo que debo hacer? Nadie me dice lo que debo de hacer ¿Por qué no hiciste esto el otro día?, ¿Por qué no detuviste al imbécil de tu hermano? »

Sin embargo, Tom no podía hacer las misma maldades que en el orfanato. No podría derrumbar todo lo que ya había construido, porque Tom se había dado cuenta de algo. Si le hacía algo a Sarah se metía con Eris y si con ella se metía significaba meterse con Abraxas, Abraham y Orion.

No es como si tuviera miedo de perder a sus "amigos", pero necesitaba a sus peones para moverlos y tomar las riendas del juego. Tom era nuevo en el mundo mágico, necesitaba sacarles todo tipo de información para saber qué hacer. No podía arriesgarse.

Porque al final, una lealtad comenzaba a crecer entre ellos y Tom nunca podría romper esa lealtad y ese lazo de amistad. Ni ahora, ni en el futuro. Tal vez Tom tuvo el valor de subestimarnos, pero al final se iba a equivocar.