𝓒𝓪𝓹𝓲𝓜𝓟𝓵𝓞 ❶❹

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️⚠️AVISO⚠️:
No apto para personas sensibles.

Corrió por toda la casa entre risas, yendo descalza por esta mientras cierto joven la perseguía con una sonrisa en el rostro.

—Por más que corras no podrás escapar, pequeña—. Dijo con una sonrisa amplia en sus labios.

Finalmente la alcanzó y la abrazó con sus robustos brazos mientras reía junto a ella.

—Te atrapé, ahora sufre tu castigo—. Desde atrás se asomó un poco y comenzó a llenar una de las mejillas de la joven de besos dulces y cariñosos, sacándola más risas, encantándola lo amoroso que estaba siendo con ella.

¿La razón de esta persecución? Por el simple motivo de que mientras veían una película, concretamente mientras terminaban la saga de los 'Piratas del Caribe', ella vilmente le había robado unas palomitas y, obviamente, la joven Ryugūji merecía un severo castigo... ¿Y qué mayor castigo que llenarla de mimos?

La joven no podía dejar de reír, notando perfectamente como el alto la apegaba más contra sí mismo mientras llenaba de más y más besos su mejilla y un poco de su cuello, sintiéndose feliz y completa en esos instantes.

Para ellos en estos momentos no había ningún tipo de preocupación, estaban demasiado ocupados viviendo el presente e ignorando lo que pasaría en el futuro.

—Ya, ya—. Intentó apartarle con suavidad mientras dejaba escapar mas tiernas risitas dulces, esas que tanto le gustaban al alto.

—¿Por qué debería? Eres muy besable—. Esas palabras solo la hicieron reír un poquito más, pareciéndole hasta tierno.

—¿Besable?—. Preguntó entre risas.

—Sí, cada vez que te veo me dan ganas de besarte y no parar—. Continuó llenando el dulce rostro de su novia de besos.

Se sentía completamente completo. Jamás había experimentado una dicha así de grande. Amaba sentir con sus grandes manos la suavidad de su delicada piel, escuchar su hermosa voz y su adorable risa. Ella era perfecta para él, se viera por donde se viera... La amaba más que nada en el mundo, y daría su vida por ella.

Ambos podían ser ellos mismos al estar con el otro. Sin máscaras, sin mentiras... Solo siendo tal y como eran realmente.

Tras unos momentos más ambos se separaron, mirándose entre sí directamente a los ojos, las palabras eran innecesarias para demostrar el amor entre ambos.

—Ya es bastante tarde, ¿no crees?

—Sí... Será mejor que nos vayamos a dormir—. Le dedicó una dulce sonrisa y comenzó a caminar hacia la habitación del rubio.

Él sonrió con picardía y, desde atrás, la tomó por sorpresa con sus fuertes y musculosos brazos, sacándola un pequeño gritito de sorpresa. La cargó suavemente al estilo nupcial y comenzó a andar hasta su habitación con una sonrisa de orgullo plasmada en sus labios.

—¿South...?

—¿Por qué te sorprendes? ¿No puedo llevar a mi linda novia a la cama?—. Aquellas palabras perfectamente malpensables la hicieron sonrojar.

—No lo digas así... Suena raro...—. Murmuró avergonzada por malpensar.

Mientras ella moría de vergüenza por sus propios pensamientos, él rió alegremente a carcajadas, pues le parecía divertida aquella reacción tan tierna por parte de su novia.

—Vaya... Alguien es una malpensada...~

—Culpa tuya por haberlo dicho de una forma tan malpensable...—. Se quejó con vergüenza.

𝓛𝓪 𝓑𝓮𝓵𝓵𝓪 𝔂 𝓵𝓪 𝓑𝓮𝓌𝓜𝓲𝓪 | 𝑺𝒐𝒖𝒕𝒉 𝑻𝒆𝒓𝒂𝒏𝒐Kde ÅŸijí příběhy. Začni objevovat