Ella sabe mis problemas, pero...

98 16 1
                                    

— ¡Tampoco deberías gritarle de esa manera entonces!

— Ella no lo hace bien, te quejas de eso y ahora te molesta que lo diga?

— Yo soy la que está trabajando con Jeongyeon, ¡no tú! Entonces si no sabes cállate y enfócate en tu trabajo.

Nayeon le dió un empujón en el hombro a la japonesa, cubriendo con ese mismo brazo a Jeongyeon, quien se encontraba atrás de ella.

— Oye, ¡No me empujes! Maldita zorra...

— ¿Y a ti qué te pasa? ¡No vuelvas a decirle así a Nayeon! Habló Jeongyeon, saliendo de su escondite, y apartando a su mayor. — Si tienes algún problema conmigo está bien, pero no la metas a ella.

Nayeon pasó hasta enfrente, tomando su mano. — Vámonos.
La menor forcejeó, sabía que no podía pelear con Momo, pero tampoco quería que se sintiera con el poder de agredir a su dulce chica, necesitaba defenderla. Nayeon siguió apretando más su mano, y cuando esta quería hablar se lo impidió. — Jeongyeon, vámonos.

Una vez alejándose lo suficiente, y estando tras bambalinas se paró frente a ella.

— ¿Por que me llevaste? Debiste dejar que le dijera algo.

— No te ibas a pelear con ella.

— ¿Qué te hace pensar eso?

— Tienes ansiedad.

Silencio.

Soy una estúpida.

— No digas eso, se que querías defenderme, pero...

— Pero no puedo hacerlo. «Porque no soy capaz ni de decirte lo que siento si no es mientras actuamos»

— Lo siento.

— Es mi culpa está bien, deberías pedir un cambio.

— ¿Un cambio?

— Sí, habla con la señorita Park. Tocó su hombro. —Deberías de hacer la obra con alguien más.

— ¿Estás loca? Jamás.

— Estoy segura que quedarías mejor con alguien más. «Lamentablemente»

— Nunca.

— Habla con la prima de Momo, ellos dicen que ustedes combinan bien juntas. Refiriéndose a sus compañeros.

Oye, Mina parece que no tiene alma, no es capaz de ponerle sentimiento.

— Eso es exagerado.

— ¿Me volviste a decir exagerada? Regalándole una sonrisa, quería bromear un poco, esperando a que Jeongyeon cambiara de tema.

¿Dije una mentira? Compartiendo su risa.

— ¿Lo ves? ¿Como podría relajarme sin ti? Necesito a mi pequeña alta Jeongie para reír un poco en el trabajo.

Movía su cabello, alborotándolo y jugando con el, como un gesto tierno, la menor se sonrojó.

— ¿Podemos dejar el "Te amo" para después?

Preguntó con ojos de cachorro, debía admitir que su garganta dolía después de haber practicado toda la madrugada para que el "te amo" no se escuchase tan agudo, grave, fuerte o bajo.

Mm, está bien, dejemos el "te amo" para después, hay que volver a practicar las escenas antes de esas.

— ¿La dos entonces?

SKTILH | 2yeonWhere stories live. Discover now