Ella sabe que me duele, pero...

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— Tzuyu llegará en unos minutos, ¿No te molesta practicar con ella, verdad?

— Aunque me moleste, no hay de otra, gracias señorita Park.

— Creí que había hablado contigo sobre esto, ya sabes, aveces los actores tienen problemas y necesitan un reemplazo.

— ¡Tzuyu no es reemplazo de Nayeon! ¡Jamás!

Se dirigió a la sala de ensayos, esperando a Tzuyu.

Llegó.

Y era malditamente bonita, una chica esbelta y de la cual todos hablaban. Era castaña, pero no era su castaña.

— Hola soy Tzuyu.

— Ah, hola, soy...

— Ahorrémonos las presentaciones, me dijeron que no han ensayado la escena durante días, yo no me haré cargo de tus irresponsabilidades.

— Yo se hacerlo perfectamente.

— Entonces, el libreto, ¿Dónde está?

— Toma. Extendió su mano. — Oye, yo y Nayeon cambiamos algunas para que quedase mejor y-

Dios bendito, esta chica debía dejar de interrumpirla, le estaba colmando la paciencia.

— Nayeon no importa ahora, el libreto está bien así, solo vayamos al grano.

Jeongyeon comenzaba a desesperarse, ¿quién era ella para decir que su Nayeon no importaba?
Era literalmente la creadora de la obra, y no habían sido tres días en un martes cualquiera.
Cuando Nayeon pasaba por un mal momento, encontró a una persona especial y creó una obra en su honor. Llevó alrededor de un año y medio haciéndola.

El hecho de que Nayeon le haya contado la razón hizo que conociera de manera íntima su corazón.

Y ahora, había llegado cualquier persona a quitarlo como si no hubieran trabajado en ello juntas.

— Lo siento pero no, ese trabajo es y siempre será de Nayeon, se quedará como lo cambiamos, y si no te parece, entonces no tienes que ensayar conmigo.

La chica no tuvo más que decir, y accedió, practicaron las primeras escenas.

...

Era de noche y Jeongyeon no había recibido ningún mensaje de Nayeon por el resto del día, cansada y con preocupación decidió dormir y esperar que al día siguiente, Nayeon estuviera esperándola en sala de prácticas con una sonrisa.

Con pesadez durmió, y creyó que había sido la peor decisión.

Tuvo un sueño... o más bien, una pesadilla.

Donde ambas se despedían y su amada se desvanecía en la niebla.
Ese sentir tan cálido convertían el ambiente en el lugar más frío posible, Jeongyeon estaba asustada.

Buscaba por todos lados sin poder encontrarla, ¿Dónde estarás? Era como si esa palabra apareciera entre su silueta.

No pudo darle un abrazo.

No pudo sostener su mano por más tiempo.

No pudo decirle que la amaba.

Despertó, con el corazón adolorido y hecho un vuelco, sentía la distancia entre sus almas, como si no hubiera sido un sueño.

Oh... y que era lo peor? Que no lo era.

Porque en realidad, en el mundo real, su castaña la había dejado, por unas monedas, o mejor dicho, un fajo de billetes.

Necesitaba buscarla.

Tomó su celular y las lágrimas que la impresión había dejado por fin salieron a la intemperie.

Nay ❤️
Perdón...

Eso no podía estar pasando, pero, si el mensaje había sido enviado hace horas... ella ya se había ido entonces.

No le importaba, tomó sus zapatos y pensó en llamar un taxi, el cual sabría que estaría más caro por la hora, caminó.

Y mientras corría supo que encontrarse con ella hace cuatro años no había sido casualidad

Mientras corría supo que Nayeon no era sólo una compañera para ella.

El destino estaba a su favor, porque su amor por Nayeon debía saberse.

Encontró a Chaeyoung y Dahyun apenas volviendo a casa en una camioneta color rojo, se sentía avergonzada por no saber manejar.

— ¿Qué haces por acá tan tarde?

El auto se detuvo frente a ella.

— ¡Por favor! ¡Llévame a la estación!

Ambas se miraron, ella ha se había enterado de la situación.

— Anda, sube.

Jeongyeon se encontraba con un dolor en su corazón, el cual si tenía explicación pero no se atrevía a decirlo.

Ni siquiera llevaba un abrigo, y eso las alteró, la envolvieron en una cobija.

— Muchas gracias de verdad, les debo una.

— Espero que todo salga como debe. Dijeron a la par.

Entró al aeropuerto corriendo, su corazón, no podía sentirlo.

Y pensó que tal vez el dolor había sido una simulación.

Porque su corazón Nayeon lo llevaba en la maleta.

— ¡Im Nayeon!

No esperes el momento "indicado" para decir "te amo"

...

Holiii, ya se pasó tan rápido :o
Estoy escribiendo el final de una historia que me curó el corazón. :)

Gracias por leer. 💕

SKTILH | 2yeonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora