One shots❤️

Compañero 🫂

Izuku Midoriya, fue identificado como un quirless a los cinco años de edad, sus sueños de ser héroe fueron completamente derrumbados, pero en su preadolescencia decidió dejar de lado esa fea depresión que lo mantuvo por ocho años y se enfoco en su nueva meta, ser un agente especial, no era requisito tener un quirk, entonces salvaría al mundo de otra manera, uno en el cual le fuera posible.
Entonces se encontró con otro obstáculo, no tenia el peso ni la estatura para poder ingresar, por suerte tenia un año a favor, entreno su cuerpo, se alimento estrictamente, una rutina tan detallada y perfecta para subir cinco kilos sanamente y pudiera crecer esos tres centímetros que le hacían falta.
Todo bajo la atenta mirada rubí de su amigo de infancia, no sabia que tramaba, pero algo en él había cambiando ¿Algo? No, muchas cosas habían cambiado, el color de su piel, su musculatura, su personalidad donde lo mantenía lejos y eso no le gustaba, le dolía que el pecoso ya no lo hiciera parte de su vida, que lo dejara de buscar y necesitar.

— Ahora si me dirás ¿Qué mierdas tramas?

—No se a que te refieres Kaachan.

—Cancelas nuestras salidas al centro de videojuegos, ya no vas a dormir a mi casa, sales todas las mañanas temprano antes de ir a la escuela y ya ni siquiera comes el almuerzo en el comedor ¿qué te pasa? — El pecoso desvía la mirada, una lágrima salió y se odio por ello, lo seca con mucha rabia. —Hey — Se aproximo al pecoso para sujetar sus hombros — no, no quería que te pusieras así ¿que pasa? ¿En qué te metiste? o acaso ¿te están acosando de nuevo?

Al notar la preocupación en la voz de su amigo, lo voltea mirar con sus ojos vidriosos.
—No, no es eso, solo…—Las palabras se atoran en su garganta, se suelta del agarre para dirigirse a un cajón, saca una hoja, una solicitud para iniciar en la agencia con los datos de Izuku.

Cuando Katsuki toma el documento con interés, el peliverde desvía la mirada, inicia a rascar su brazo izquierdo generando unas finas lineas rojas.
—Deja de hacer eso. — Ordena Bakugo con su previo conocimiento de que la anciedad de su amigo es tan grande, que se ha sangrado con esos "inofensivos" rasguños, se aseguró que realmente se haya detenido. Aún así no despegó la mirada en esa hoja, leyendo cada detalle.

Cuando voltio hacia el pecoso, se sobresalto para observar el piso.
—Y...yo.

—¿Tú? — imita su tono, en espera de una respuesta.

Izuku cerro los ojos con fuerza, sé mentalizo un segundo y con ese coraje por fin hacen contacto visual.
—Me haré un agente especial, ayudaré a la sociedad y a los héroes cuidando desde adentro.

—¿Alguien te pidió esa ayuda? — nego con la cabeza — ¿Entonces? ¿Por qué haces esa estupidez?

—¿Estupidez? — Le pregunta furioso.

—Si como candidato a heroe no te van a aceptar ¿Que te hace pensar que lo harán como agente?

—No se necesita quirk para ser un agente Kaachan. — Responde con simpleza.

El rubio inicia a entrar en desesperación.
—Es obvio que no lo van a poner como requisito cuando son más los que tienen un quirk, ningun quirkless en su sano juicio entraría.

—Tal vez si algo está mal dentro de mí pero se que puedo hacerlo. —Menciona de inmediato.

—¿Cómo? ¿Le contarás al villano tu infierno de infancia para que te tenga lastima? ¿Para hacerlo llorar?

—¡Es suficiente! Es mi vida y yo haré con ella lo que me plazca, soy un quirkless pero eso no detendra mi naturaleza, ayúdare de alguna manera.

Grito el pecoso manteniendo su respiración agitada, acción que preocupo al rubio, quedó en silencio el cuarto. Izuku le dió la espalda y se sentó en su cama, tomo sus cuadernos esperando que se fuera, pero no fue así, Katsuki se sentó a su lado, acaricio sus cabellos. Y lo que dijo después, le volvió a robar el aliento.

—Entraré contigo.

El peliverde abrio su ojos de par en par, dirá para hablar.
— ¿Qué? Pero ¿Por qué?

Con su típica sonrisa arrogante, se endereza para verse más alto.
—Acaso ¿crees que sobrevivirías sin mi? Es más que evidente que si te dejo volverás a ser un blanco facíl, un nerd de mierda siempre será un nerd de mierda, no importa dónde este.

Izuku sonrió un poco, en fín de cuentas, entiende el lenguaje de su amigo de infancia, está preocupado y no está listo para dejarlo ir.
—Estáre bien Kaachan, no es necesario que te preocupes demasiado, quiero que sigas tus sueños, yo seguiré los míos.

—Como si pudieras vivir sin mi. —Menciona rodando sus ojos.

—Sospecho que más bien, tu no puedes.

—¿Eso crees?

—Lo aseguro.

—Sí que tienes las agallas para desafiarme.

—No, Kaachan, ya no soy niño.

Se observaron un momento, ambos saben lo que sigue, después Izuku a gran velocidad, trato de correr hacia la puerta para huir, pero nada es imposible para Katsuki que lo cargo de inmediato y lo tiró a su cama, para subirse arriba de su cuerpo sobre su pelvis para inmovilizarlo. Pone sus manos sobre las costillas de Deku, acción que pone de nervios a Izuku, incluso empezó a sudar de los nervios. Sin embargo, no era el único nervioso, Bakugo noto el cambio en su cuerpo, a pesar de la ropa holgada, ya formó músculo firme, se contuvo para no pasar sus manos por todo el cuerpo.
El pecoso noto su distracción, lo empujo con fuerza y rodaron para ahora él quedar arriba, ríe divertido al mirar la cara de confusión de Katsuki, se baja para continuar con una conversación.

El rubio cumplió su palabra, una vez graduados se fueron junto a hacer el examen para agentes, su unión se mira a kilómetros, todos sabían que eran un dúo complementado una vez dentro del estudio y posteriormente en el campo. A pesar de ser novatos, trabajaban juntos, Katsuki y todos los agentes con quirk tienen limitado el uso de la misma, políticas de la empresa que ellos son agentes, no héroes por lo tanto, no pueden usarlo con libertad.
El chico explosivo no tiene problemas, incluso se adaptó, pero jamás pensó que eso le afectaría al punto de costarle la vida.

En una ocasión, un fuerte temblor sacudió Japón y con ello, algunos derrumbes eeee. Un centro comercial de tres pisos se ubicaba a un lado de un preescolar, pedazos de concreto callo sobre la institución y Katsuki saco a todo los niños que pudo bajo el los escombros, en el proceso un leve temblor regreso, dejándolo encerrado con unos cuantos pequeños que aún poda sacar por un orificio pero un tercer temblor termino de tirar en techo sobre él.

Nunca se imagino esa posibilidad, Katsuki no dudo en arriesgar su vida, para sacar a cada niño del lugar y como consecuencia, quedó capturado entre los restos de concreto.
Izuku quedó en estado de shock cuando se enteró de ello, su amigo se infancia, el pequeño Kaachan está entre la vida y la muerte, esperando en los fríos pasillos, donde no había nadie más que él y sus pensamientos.
De un momento a otro, apareció el doctor para darle malas noticias, Katsuki perdió mucha sangre y aparentemente su situación no daba para mejorar, su Kaachan se estaba perdiendo. Le dijeron que Bakugo dejo indicaciones claras en que él y solo él puede decidir si dejarlo vivir o firmar la autorización para ser parte del proyecto “Humanidad hidrida” donde buscarían un gen compatible para que pueda sobrevivir y Midoriya no era nadie para negarle una segunda oportunidad a su amigo de infancia, su compañero de trabajo.
Bakugo tardo en adaptarse, pues al transferirle ese gen, tiene el efecto secundario de que extremidades de alguna especie le saldrían formando parte de su cuerpo, dos orejas y una cola fue lo que obtuvo, un can, Katsuki era un can en toda la palabra, incluso sus bufidos se transformaron en gruñidos, algo adorable para únicamente Izuku.
Se supone que todo estaba bien, todo de maravilla, aun así, Katsuki tiene una situación que no puede quitarse de la mente, el corazón de Izuku, desde que se transformo en hibrido, puede escuchar el corazón de su amigo de una manera detallada, se acelera cada vez que e aproxima, desde que tiene memoria es un chico con las mejillas sonrojadas, pensó que era por ser penoso o por el calor o frío pero no, cuando se acerca, su ritmo aumenta y sus mejillas regordetas se pintan, eso le causa una confusión en su persona.
Izuku ¿está enamorado de él?

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Futuro fanfic ❤️