3. List.

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Hi~ Como sobreestimar el tiempo es mi pasión he pasado como 20 horas reviendo clases y mi cerebro ya necesita descansar, así que traigo un capítulo, como les comenté, esto es bien ligero al principio, está más enfocado en entender la trama que en la relación per ce, pero eso nos dura no más hasta mañana así que agarrense. Mil gracias por leer.

Espero que les guste.

Eiji deja las fotografías sobre el escritorio, sus pies se balancean contra la alfombra y su mirada pende con una casualidad fingida hacia la imponente colección de libros, sonríe al vislumbrar los títulos tan aburridos porque Ash debe ser el únic...

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Eiji deja las fotografías sobre el escritorio, sus pies se balancean contra la alfombra y su mirada pende con una casualidad fingida hacia la imponente colección de libros, sonríe al vislumbrar los títulos tan aburridos porque Ash debe ser el único lo suficientemente obsesionado con leopardos atrapados en una carcasa para tener no una, sino dos veces las nieves del Kilimanjaro. Si bien le dijo que no tomara textual la historia, que era una metáfora o algo así (no estaba prestándole atención) siempre termina abandonándolo por un manga o un libro con palabras menos complicadas.

—Si elegiste no ser un leopardo, ¿por qué sigues actuando como uno? —Se cuestiona para sí mismo.

Te dije que eras un humano, que podías cambiar tu destino.

—¿Entonces qué soy yo?

Eiji suspira, despegando su atención del libro en tonos matices con una imagen difusa que superpone a un desierto y una montaña hacia las fotografías de sus posibles pretendientes. Fue un fracaso total.

Okey, decir eso es injusto con sus citas.

De hecho fue el primer acercamiento a su sexualidad, es gay, con eso lo confirmó, se profesó cómodo únicamente con los hombres, las chicas fueron amables y lindas no obstante careció de atracción, el caso fue totalmente opuesto con los chicos, de repente, Eiji se encontraba demasiado nervioso entre tanto acercamiento y coqueteo, es la primera vez que un hombre lo ansía con un subtono romántico.

¿La primera vez?

El recuerdo fantasma de la mano de Ash bajo su mejilla, acomodándole un mechón detrás de la oreja con una mirada tan intensa que hizo que se le olvidara cómo respirar, deslizando la otra palma contra su cintura para atraerlo progresivamente mientras Eiji hacía combustión espontánea en la prisión al estar tan abruptamente encima, su aliento ardiendo sobre su boca, cerca, muy cerca, de repente sus labios se habían estrechado entre los de Ash y su lengua estaba explorando la suya. Demandante. Y pasional. Primerizo. Luego sintió la pastilla y lo entendió todo con la mirada posterior, aún así el lince se separó con una sonrisa galante para darle una nalgada y llamarlo...

Bye, sweetie.

«Sweetie».

Alto.

Eso no cuenta, fue un simple teatro para pasarle una pastilla, Ash no lo besó porque quisiera besarlo.

Suspira.

Regresa a sus citas.

Conoció de todo, desde gente deseando estabilidad con los mismos objetivos hasta gente que quería hijos con nacionalidad japonesa, yace una larga lista de posibles candidatos a futuros esposos y hasta Sing tuvo que asentir que tenía buenos partidos. Pero. Pero. Pero hay un pero estacado en su corazón y mientras más lo ignora más doloroso se vuelve clavándose más profundo ¿por qué existe ese pero?

Vida doméstica.Where stories live. Discover now