❀ Shy Girl ❀ Reese Wilkerson

Capítulo 13: Another terrible day (Malcolm's Version)

·÷±‡±𝐀𝐧𝐨𝐭𝐡𝐞𝐫 𝐭𝐞𝐫𝐫𝐢𝐛𝐥𝐞 𝐝𝐚𝐲 𝐘𝐨𝐮 𝐜𝐚𝐧 𝐡𝐚𝐭𝐞 𝐢𝐭 𝐡𝐞𝐫𝐞, 𝐛𝐮𝐭 𝐈 𝐡𝐚𝐭𝐞𝐝 𝐢𝐭 𝐟𝐢𝐫𝐬𝐭 -±‡±÷·

El lunes por la mañana, Regina despertó en su cama de espaldas a su amiga Danny Thomas, que dormía como si estuviera invernando. Luego de la fallida salida al zoológico con los Wilkerson y que su padre tuviera que recogerla en el zoológico a espaldas de su madre, Regina llamó a su mejor amiga para desahogarse. Reese había lanzado una cabra a los tigres, era hasta motivo para enviarlo al reformatorio. Al escuchar la historia completa, Danny corrió a su casa para pasar la noche con ella, tratando de ayudarla a tranquilizarse. 

Luego de dos horas de intentos fallidos por distraerla, Regina recibió una llamada de la casa de Reese. Al atender el teléfono, oyó la voz de Lois informándole que Reese estaba bien, pero estaría castigado un buen rato. Las autoridades del zoológico habían acordado no meterlo en el reformatorio a cambio de que no los demandaran por la situación de Dewey y Malcolm con los tigres. Mucho más relajada, pudo dormir junto a Danny el tiempo necesario para el primer día de escuela. 

Incorporándose para recostar su espalda en el respaldo de su cama, Regina trató de despertar a Danny por las buenas, pero no obtuvo respuesta.  Al estar Danny en casa, sus padres le habían permitido ir a la escuela caminando juntas mientras ellos salían más temprano con Alec como era habitual, así que estaban justas de tiempo. Empujó su brazo gritando su nombre por última vez, pero Danny seguía durmiendo sin inmutarse. Ansiosa por la falta de tiempo, se destapó rápidamente para correr al baño descalza, haciendo una parada en su mesita de luz para agarrar un vaso. Vertió en él un poco de agua volvió a la habitación para arrodillarse junto a su amiga. Como acto de misericordia, la zarandeó por los hombros nuevamente para que despierte, pero no tuvo éxito. Sin otra opción, derramó el agua sobre su cara, riendo a carcajadas al verla despertar desorientada. 

— ¡¿Qué te pasa?! —gritó Danny al incorporarse, empujando a su amiga para que parara de reírse de ella, haciéndola perder el equilibrio y caer sentada al suelo sin parar de reír a carcajadas. 

— ¡Se hace tarde! —se justificó Regina, apoyando su mano izquierda en su pecho en un intento de contener su risa. 

— ¡Pero no tenías que hacer eso! — se quejó, saliendo de la cama y saltando sobre las piernas de Regina para buscar el bolso en el que tenía preparada la ropa para la escuela. — Te juntas demasiado con ese puercoespín. —dijo para molestarla, sacando una remera blanca con rayas rojas y un jean azul de su bolso.  

— Ya no es un puercoespín, le creció el cabello. —aclaró Regina con una sonrisa al recordar a Reese. —Ahora lo tiene todo despeinado con reflejos rubios y... 

— Y se te cae la baba por él —completó Danny mientras se cambiaba. 

— Shhh —se quejó Regina, levantándose para acercarse a su armario, sintiendo cómo sus mejillas tomaban color. — Solo un poquito. 

— Un poquito mucho —replicó Danny sentándose en la cama para ponerse sus zapatillas. 

— Es que es muy lindo —dijo levantando sus manos con impotencia hacia su amiga, que se reía de ella.  — En todo sentido —agregó, volteando nuevamente hacia su armario para sacar una remera tejida al crochet rosa y un jean negro. — Y... no sé, cuando estoy con Reese siento como si hubiera un imán, ¿Me explico? —trató de expresar sus sentimientos de espaldas a su amiga para quitarse el pijama, colocarse un sostén y luego la remera. — Siempre terminamos abrazados o de la mano o... no sé, con algún tipo de contacto físico. —explicó terminando de cambiarse, mientras Danny se peinaba.