🌱┆𝟬𝟲

453 75 10
                                    

pequeña alfa.

🌱━━━━━━━━

Jihyo miró a Ryujin, preguntándose si Sana no había sido del agrado de su cachorra, pero era muy rápido para suponer eso, apenas y había visto a la alfa.

Aunque Dahyun y ella habían notado que a su pequeño monstruito no le agradaba estar rodeada de alfas, incluso si posiblemente ella se presentará como una.

Buenos días, corazón. — saludo Jihyo a la vez que se agachaba y cargaba a su pequeña. La menor no perdió tiempo y recargo su cabeza en el hombro de su madre, le tranquilizaba el aroma que desprendía esta.

Sana observó la escena en silencio, no queriendo interrumpir. Ver a Jihyo con su hija en brazos, la hizo sonreír de ternura, la coreana era totalmente diferente en la empresa, pero ahí era solamente Jihyo, una madre que cuidaba de su retoño. Un pequeño retoño que mantenía la mirada firme en ella.

Sana, ella es mi pequeña Ryujin. —presentó la pelinegra, hubo un pequeño gruñido saliendo de la más pequeña, parecía no estar de acuerdo con Jihyo.

Contrario a lo que pensó, Ryujin decidió presentarse ella misma con un tono amable, a pesar de que su mirada no decía lo mismo.

Park Ryujin, ¿y tú? ¿Cómo te llamas? — cuestionó la menor tendiendole la mano y sonriendole. No era una sonrisa muy real, pero Sana no podía quejarse.

Le parecía demasiado dulce notar la protección de la menor en su madre, ella también había hecho eso de cachorra, siempre en alerta cuando una persona se le acercaba a su mamá, pero su madre encontró al alfa perfecto que protegía a ambas, entonces Sana tuvo que renunciar a su puesto como guardaespaldas de su madre.

Y Sana tal vez quería demostrarle lo mismo a Ryujin, que era la alfa indicada para cuidarlas, pero estaba pensando de más, el frío le congelaba las neuronas.

Un gusto, Ryujin. — sonrió estrechando sus manos, la diferencia de tamaños era aún más tierno. — Yo soy Sana, Minatozaki Sana. — bajo su mano en cuanto la cachorra lo hizo.

Park pudo notar que no fue una sorpresa para Sana saber que tenía una hija, lo que la dejó dudando, lo que generalmente hacían los alfas al enterarse, era salir corriendo, pero su jefa no entraba en el estereotipo.


Tengo hambre, mamá. — con un tono apenado se escondió en el cuello de su madre, estaba consciente de la mirada de Sana sobre ella.

Jihyo recordó su invitación, en todo ese tiempo no le había permitido el paso a Minatozaki, lo que la hizo sentirse apenada, considerando el frío de esa mañana, Sana debió ignorar el clima, porque tampoco había dicho nada.

Ahora tenía un problema, bueno no, pero necesitaba saber la opinión de su hija respecto a que Sana desayunara con ellas, antes que convivir con la alfa, le importaba más que su cachorra estuviera en un ambiente cómodo para ella.

Ve a despertar a tu tía Dubu y regresas. — pidió bajando a su cachorra, la menor asintió, ya corrriendo en busca de Dahyun.
Corazón, espera. — gritó Jihyo caminando detrás de la menor para alcanzarla.

Ryujin regresó a donde su madre, antes de que pidiera saber porque le habló, volteó a la puerta, se le hizo raro que la alfa siguiera parada ahí, ¿no pasaría?

❝𝐆𝐎𝐎𝐃 𝐀𝐋𝐏𝐇𝐀❞ ¦ 𝐒𝐚𝐇𝐲𝐨.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora