❝𝐆𝐎𝐎𝐃 𝐀𝐋𝐏𝐇𝐀❞ ¦ 𝐒𝐚𝐇𝐲𝐨.

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⩩ decisions...

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Sana aclaro cada detalle con los señores Jeon, ambos totalmente encantados por el trabajo que recibieron.

Podia sentir cierta tensión entre Miyeon y Jihyo, en medio de ambas, no sabía a quién prestar atención. Su alfa le exigía acercarse a la Omega, buscando la comodidad, y aunque su cerebro le decía lo mismo, no quería que Jihyo se sintiera incomoda con ella. Por eso mantuvo su distancia, pensando en su secretaria.

Miyeon podía ser una omega atenta que estaba al tanto de ella en cualquier momento, pero no se sentía bien estar con Cho y pensar en Jihyo. Quería saber hasta donde llegaría eso, siendo solo "amiga" de la omega castaña, mientras enterraba sus sentimientos por su secretaria.

Solo podía respirar a gusto cuando Miyeon se levantaba al sanitario, o Jihyo a llamar, lo cual también le dio oportunidad de pensar varias cosas.

Momo miró incrédula a las tres chicas cuando suspiraron con alivio al ver que los señores Jeon salían del establecimiento.

Prefirió no comentar nada, menos cuando Jihyo les dijo un adiós rápido y se fue, hace días que notaba rara a la coreana. Tampoco es que Park fuera la persona más sociable de la empresa, pero últimamente la notaba más fría que de costumbre.

Hirai se quedó estática junto a Miyeon cuando Sana estuvo unos minutos observando el suelo hasta que siguió a Park, aparentemente para alcanzarla.

Ella y Cho compartieron una mirada, con el mismo pensamiento en mente, la cuenta ya había sido pagada, por lo que no pensaron en nada al ir detrás de su amiga, Minatozaki se notaba algo ebria luego de que el señor Jeon JungKook brindará con ella, ambos parecían ser bebedores expertos, y por lo visto, la nipona menor también lo creyó.

No les fue difícil ver a Sana, estaba en el estacionamiento, hablando tan cerca con Jihyo, esta parecía estar alterada.

La mayor espero que no fuera nada de lo que pensaba, se detuvo junto a Miyeon antes de estar lo suficientemente cerca de Sana y Jihyo, desde la distancia podían oír cierto tono molesto y dolido en ambas.

— Es demasiado obvio, ¿verdad? —preguntó Miyeon, con un tono triste disfrazado con desinterés.

Momo desvío la mirada de la escena frente a ella, y observó a la menor, tratando de descifrar el tema, ¿qué era obvio?

— ¿de qué hablas? — respondió con otra pregunta, no sabía si ir por su amiga para llevarla a casa o seguir conversando con la modelo.

— Sana y Jihyo. ¿No lo ves? — recibió una negación de la nipona. —Se gustan, pero ninguna se da cuenta.— murmuró, evitando alzar la voz y que se dieran cuenta de su presencia.

— Eso no es cierto. Me atrevería a decir que no son del agrado de la otra. — rápidamente contestó Momo.

Sana nunca le comentó algo, a excepción del día de las grabaciones, pero no hubo más.

— Oh, Momo. Esa propuesta de Sana no fue en vano, y el señor JungKook también se dio cuenta. — agregó, expresando la frustración que sentía al explicar eso.