❝𝐆𝐎𝐎𝐃 𝐀𝐋𝐏𝐇𝐀❞ ¦ 𝐒𝐚𝐇𝐲𝐨.

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⩩ team.

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Maratón : 4/5

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— ¿segura qué no me humillara frente a sus compañeros? — preguntó Sana observando a su novia. No quería arriesgarse a que Ryujin le hiciera una pataleta en frente de tanta gente.

Jihyo se veía hermosa sonrojada y nerviosa por la petición que hacía, pero Minatozaki no pudo burlarse de eso, solo era Jihyo queriendo cumplir un deseo de su hija.

Sana no tenía problemas con aceptar, nada le costaba hacerse pasar por la otra madre de Ryujin, podía ser pronto para considerarse eso, pero bueno, la cachorra le estaba haciendo un puesto en su familia y Sana tomaría ventaja de eso.

— Te aseguro que no, tampoco tienes que sentirte obligada, pero no pude negarme, Ryujin me dio una mirada que solo hace cuando quiere algo de verdad. — la mujer menor hizo un puchero recordando a su retoño haciéndole ojitos para que convenciera a Sana.

— Está bien, amor. Supongo que tengo que ganarmela y si ella quiere que sea su acompañante, no le veo el problema. — le dio una sonrisa suave a Jihyo y la instó a que se sentara en su regazo.

Ya se había cansado de ver a su novia de pie tanto tiempo, seguramente era por la ansiedad que sentía al informarle lo que quería Ryujin.

— Te juro que ella se portara bien contigo, no hará berrinches y tampoco te hará pasar vergüenzas ese día. — volvió a prometer, pensando en que lío estaba metiendo a Sana.

Sin pensarlo su relación se estaba volviendo más seria de lo que creían.

— No te preocupes, ahora solo necesito que limpies mi agenda para ese día. — solicito la alfa mientras repartía besos en el rostro de la menor.

— Bien, Ryujin te lo agradecerá y yo también. —

La alfa recibió un abrazo de su novia que le permitió oler en su máximo esplendor las feromonas de Jihyo, sus mejores días eran cuando no usaba inhibidores y ella podía tranquilizarse a gusto con la esencia que provenía del cuello de la menor.

— Tenemos que volver a trabajar, tenemos varios pendientes. — murmuró Park acariciando el cabello lila de su novia.

— Más tarde. — pidió la mayor, estaba demasiado cómoda para dejar ir a Jihyo de sus brazos.

Jihyo rió por lo bajo, viendo que Sana se llevaba la contraria.

—  Querías salir temprano. — recordó, esperando que con eso la alfa la soltara.

Sana bufo por lo bajo, tenía que terminar sus pendientes antes de la hora de salida para acompañar a Momo a terminar de planear su luna de miel. Si no fuera porque le debía una a Hirai, se habría abstenido de acompañarla a una agencia de viajes.

En medio de gruñidos libero de su agarre a Jihyo.

— Pareces una cachorrita. — se quejo la menor levantándose de su regazo antes de que Sana se arrepintiera.