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—¿Entonces sí te gusta Mariana?

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—¿Entonces sí te gusta Mariana?

Slime asintió, totalmente ruborizado.

Quackity aplaudió con emoción, sonriendo ampliamente.

— ¡Lo sabía! ¡Lo sabía!

Slime frunció el ceño.

— ¿Qué? ¿Creías que no se notaba?

Slime infló sus mejillas con frustración.

— Awww... — Quackity puso una mano en el hombro de slime—. No eres el único, Mariana , a él también le gustas.

Slime negó.

— ¿Cómo que no? Creí que eras mudo, no ciego.

El chiste no le causó ni una pizca de gracia al pelinegro.

— Bien, lo siento— se disculpó el pelonegro—. Pero en serio, slime, ¿No te das cuenta que él siente lo mismo?

Slime tardó unos segundos en tomar su cuaderno para escribir.

"No quiero ilusionarme"

— No es una ilusión, slime, es real.

"Llevo mucho tiempo enamorado, Quackity. ¿Porqué tendría que decirle ahora?"

— Porque lo besaste, Slime. Y te gustó, y a él también. Y ambos quieren que pase de nuevo.

Slime no dijo nada, y fijó su vista en el suelo.

— Te responderé de nuevo, slime. Si llevas tanto tiempo enamorado y lo besaste ahora, ¿Por qué no lo besaste antes? O después... ¿Por qué ahora?

Slime lo miró y supo que había perdido esa conversación, el chico en la silla tenía razón.

— Tal como lo besaste ahora, puedes decirle lo que sientes, ahora.

— Tal como lo besaste ahora, puedes decirle lo que sientes, ahora

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Mute ────  Slimeriana  (editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora