¿Cómo le dices a alguien que lo amas si ni siquiera puedes hablar?
-Capítulos cortos (200 a 1300 palabras)
-Este fic tiene dos niveles: "¿Dónde está mí insulina?" Y "¿Dónde está el Clorox?"
-Contiene escenas de lemon/?/sexo explícito, pero tiene adv...
Mariana pareció desaparecer, no fue a la escuela, ni a la casa de Slime, ni siquiera había contestado sus mensajes.
Slime se entristecía cada día más por la falta de su novio, y Dream y Quackity lo notaban.
Los dos habían intentado comunicarse con él, aunque Dream había sido más insistente cuando lo llamó nueve veces seguidas para caer en casa ocasión, al buzón de voz.
Algo alejado de la otra pareja, retraído, Slime desbloqueo su celular para abrir el chat con Mariana.
10 de marzo
Por qué no vienes a la escuela? 13:42 ✓✓
Te sientes mal? Te quedaste dormido? 14:55 ✓✓
Mariana, sé que ves los mensajes, contesta... 16:21 ✓✓
Por favor 16:35 ✓✓
11 de marzo
Hoy tampoco vendrás? Te enfermaste? 13:47 ✓✓
Mariana contéstame... 15:14 ✓✓
Hice algo malo? 17:01 ✓✓
Ayer
Ya van tres días, Marina, por favor... 13:34 ✓✓
Dream te ha llamado Tampoco contentas 14:22 ✓✓
Los chicos me dijeron que tampoco hablas con ellos Al menos no soy el único... 15:57 ✓✓
Hoy
Te extraño, Osva 17:32 ✓✓
Slime vió el doble tick azul de que había leído, y de nuevo, ignorado, su mensaje.
Quackity codeó a Dream, señaló con su cabeza hacia slime, quién abrazaba sus piernas y lloraba en silencio.
Los tres estaban en el patio del colegio, Dream estaba practicando unos diálogos de teatro y no se había dado cuenta de lo que ocurría con el chico mudo.
Se acercó a él con lentitud, sentándose a su lado, pasando un brazo sobre sus hombros, antes de terminar de rodearlo con el otro, haciendo un abrazo completo.
Slime no era de mucho contacto físico, al menos, no con Dream y Quackity, y siempre estaba con Mariana para esas situaciones, así que abrazarlo era algo bastante nuevo, y Clay no sabía cómo reaccionaría.
Slime tardó un momento en abrazar a Dream también, escondiendo el rostro en su pecho, sin dejar de llorar.
Los dos contrarios se miraron, con algo de pena por Slime.
Ambos sabían que Mariana no sería capaz de cortar toda conversación de un día al otro, y más conociendo lo sensible que podía ponerse Slime, algo debía haber ocurrido.
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