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Rubius estacionó la camioneta frente a la casa de los ciccle, tocando bocina repetidas veces, haciendo que la señora Wilbur se molestara por tanto ruido.

Su sorpresa fue bastante cuando el vidrio polarizado del asiento del acompañante bajó, dejando ver a sonrisa de disculpa del moreno.

— ¿Director Vegetta? — Mariana lo reconoció automáticamente.

— ¡Él no es tu director! — se quejó Rubius, bajó del vehículo y tomó el bolso que Mariana casi venía arrastrando desde la casa, para levantarlo sin esfuerzo y llevándolo hasta la parte trasera de la camioneta—. A mí me llamas por mí nombre, ni siquiera un gramo de formalismo, y le dices director a otro.

Mariana rió un poco.

— ¿Quieres que te llame mami rubius? — preguntó, con lo que el pelinegro frunció el ceño.

Escucharon la risa de Vegetta desde donde estaban, el moreno asomó la cabeza por la ventana para mirarlos con diversión.

— ¿Recuerdas cuando nos juntamos a beber y estabas tan borracho que empezaste a decir que eras la madre de todos? — le recordó, rubius se ruborizó de la vergüenza—. Empezaste a decir que teniamos que llamarte mami rubius.

Rubius de detuvo un segundo, totalmente ruborizado, hasta que arrojó con fuerza el bolso de Mariana en la cajuela.

— Cállense, lo que único que recuerdan de esa noche es eso, idiotas.

Mariana rió, porque tenía razón, casi todas las demás memorias eran de los videos, captados con el celular de Dream pero grabados por Slime.

— No— se quejó Vegetta, aunque sólo quería pelear con el mayor—. Recuerdo cuando Dream y Mariana se-

— ¡No lo digas! — lo interrumpió el castaño, haciendo reír a los otros—. Vomitaré.

— ¡Suban de una vez! — se quejó el mayor—. Voy a tener que soportarlos más tiempo si seguimos aquí— añadió, antes de rodear el vehículo y subir al asiento del conductor.

Mariana se volteó para ver a slime, quién estaba hablando con su madre, moviendo sus manitos.

Apenas podía entender unos cuantos gestos, pero supo que slime le prometía que se cuidaría, que no haría nada malo, entre cosas como dormir temprano y no alejarse mucho de los demás.

La señora Wilbur le dejó un beso en la frente como despedida y Mariana estiró el brazo hacia Slime, su novio tomó su mano con seguridad, entes de subir al vehículo.

La señora Wilbur le dejó un beso en la frente como despedida y Mariana estiró el brazo hacia Slime, su novio tomó su mano con seguridad, entes de subir al vehículo

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No se si sentirme culpable o felis

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⏰ Last updated: Jun 29, 2023 ⏰

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Mute ────  Slimeriana  (editando)Where stories live. Discover now