Profesor [[ e x t r a s ]]

E x t r a 11

Estaba seguro que la vida no lo quería, la desgracia lo perseguía y es que, Murata nuevamente se encontraba formado a su lado, con una sonrisa entusiasta, claro..., como no se daba por vencido y seguía con sus acosos. Y para empeorar las cosas, el profesor Tomioka era el líder de su equipo, quien no dejaba de juzgarlo con la mirada.

— ¡Wow! Qué coincidencia, ¿no lo crees? — habló luego de que el profesor Tomioka haya ido a hablar con los otros líderes. Murata estaba feliz sí, le habían enseñado a que si quería algo, debía luchar por ello, por esa razón, estaba decidido, Zenitsu en cualquier momento le daría la atención que quería. Las probabilidades existían y él confía en ellas.

El rubio resopló. Estaba agotado y eso que aún no habían empezado con las prácticas. Apenas era el primer ensayo general, donde todos los equipos se reunían junto con sus representantes. — Pues sí, vaya coincidencia... — murmuró en respuesta, mirando a los lados, buscando un escape.

Cuando finalmente vio a su amigo, no dudó en correr hacia él. — Lo siento, Murata, vengo en un segundo — dijo, escapando de allí, sin importarle el regaño que podría recibir después. Era eso o interactuar con el azabache, que se ilusionaba hasta con cualquier mirada de 0.5 segundos.

— ¡Tanjirouuuu! ¿Por qué tienes tanta suerte? ¡La vida te sonríe a ti, a mí sólo me lanza piedras! La vida quiere separarme de mis amigos y de mi novio — lloriqueó, escondiéndose detrás de su espalda luego de ver que Murata lo seguía mirando. — Me da miedo — dijo en lo bajo.

— Zenitsu, no es tan malo, sólo será por una semana. — habló el de cabellos burdeos, intentando separar a su amigo de su espalda. — Debes tener cuidado, que Tomioka san podría molestarse si no te ve en la formación — dijo preocupado, pues sabía que su novio solía ser un poco cruel con los demás, a veces sí, asustaba.

— No se dará cuenta, menos mal Sabito san está en el mismo equipo, él ayudará a calmar los nervios de Tomioka sensei — contestó, buscando con la mirada a su novio, quien se encontraba conversando con los demás profesores. Infló las mejillas. Quería al menos estar en su equipo, realmente estaba muy triste, las chicas coquetearían con él y eso lo ponía también muy enojado.

— ¿Sabito san? ¿Lo ayudará a calmar sus nervios? — preguntó frunciendo el ceño, su amigo rubio levantó una ceja, la voz de Tanjirou sonó diferente. — Digo, tienes razón, es su MEJOR AMIGO, después de todo , ajajaja  — se repuso, moviendo las manos, quitándole importancia a eso.

— Hmm, pues sí... Es su mejor amigo. ¿Acaso... ? — Zenitsu sospechaba cosas, quedó con la duda.

— Hola, estúpidas, hasta parece que se olvidaron de mi existencia, pues qué, de mí no se van a librar nunca — Inosuke llegó junto a ellos, estirando a Genya. — Siento como si hubiera pasado mucho tiempo, como dos años... En verdad es extraño, saben — comentó quedando pensativo.

— Qué raro, Inosuke disociando. Te enamoraste y ya vives en otra realidad. — habló Zenitsu. — Otro que se une al club asalta tumbas, ¿y bien? ¿Ya te pidió la mano? — añadió sonriendo burlón.

— ¿Club asalta tumbas? Eso suena a un grupo peligroso — Genya ladeó los labios y es que aún le parecía irreal todo lo que estaba viviendo. No le quedaba de otra más que aceptar su realidad. Inosuke rodó los ojos, en verdad que sus amigos ya no dejarían de molestarlo con eso.

— Idiotas, cállense. ¡No somos novios! Yo sólo quería ir a casa aquella vez... — murmuró con melancolía. — Abusaron de mi confianza y bondad, pero qué se le va a hacer, nadie sabe con qué clase de degenerado uno se encuentra por ahí. —