Profesor [[ e x t r a s ]]

E x t r a 5

— ¿No puedes decirle a tu novio que sea más considerado? ¡Es imposible que nos haya puesto veinte ejercicios de ecuaciones para hacerlos en media hora! Confirmado, odio a Sanemi sensei — el rubio se lamentaba por el reciente examen que tuvieron, si bien, pasó toda la noche y madrugada estudiando, a veces contando con el nulo conocimiento de su novio que resultó ser igual o peor que él con los números.

— QUE NO ES MI NOVIO, MALDICIÓN — Inosuke estaba igual de histérico, no podía creer que tuvo una cita con ese profesor, la pasaron bien y él ahora venía con sus estúpideces de ecuaciones. ¿Era hora de pegar a Genya?

— No, no puedes vengarte golpeando a tu cuñado, Inosuke — Tanjirou adivinó los pensamientos de su amigo, recibiendo una mirada amenazante como respuesta. — Pero hey, no nos fue tan mal como la última vez. Al menos ya no lloramos — trató de calmar el ambiente.

— ¡Yo solo pude hacer diez DIEZ ecuaciones! ¡¿Dónde se va la otra mitad de mi puntaje?! — Zenitsu siguió reclamando, y es que estaba entrando en crisis. — Ni con Tomioka sensei me pasa esto... —

— Te baja punto por tu cabello — señaló el de hebras azuladas recordando el examen anterior de educación física. El rubio lo miró desganado, no hacía falta que lo recordara. — Y bueno..., ¿quién tiene hambre? —

Decidieron cortar con ese tema que solo los agobiaba más, se sentaron en la mesa de siempre y empezaron a comer sin ganas. Hacía frío, y lo que más querían ahora era un chocolate caliente, bebida insulsa en la cafetería. Por suerte, Inosuke había traído lo suficiente en su vaso térmico e invitó a sus amigos. — ¿Saben de qué tengo ganas? De una buena pijamada con mucho chocolate caliente y comida abundante — comentó el de hebras azuladas.

— Y hacer una maratón de series o de Harry Potter — añadió el rubio, calentando sus manos con su bebida. Tanjirou asintió.

— Bien abrigados y sin preocupaciones — el de cabello burdeos se unió a la lluvia de ideas. Sus amigos asintieron. Ya se sentían más calmados, no había tantos estudiantes dentro de la cafetería y afuera refrescaba.

— Hablando de Harry Potter, Tanjirou, no sé si te has dado cuenta, pero creo que Rengoku sensei coquetea contigo — comentó Zenitsu, desconcertando a su amigo.

— ¿Qué te hace pensar eso? — preguntó frunciendo el ceño. — Creo que solo quiere ser mi amigo —

— Nop, imposible. Te mira con esos ojos que dicen 'quiero comerte' — habló Inosuke bebiendo de su vaso. Tanjirou lo miró espantado, miró al frente nuevamente y resopló.

— Claro que no, ¡no lo digas de esa forma! — reclamó. — Ya lo dije, solo somos amigos — se defendió.

— Pero... no parece... ¿Qué fue lo que realmente te dijo aquella vez que te rechazó? — tanteó el rubio, aún intrigado.

— Palabra por palabra — pidió el de hebras azuladas. Tanjirou entornó los ojos.

— Solo dijo que no podía corresponder a mis sentimientos... en esa ocasión... — relató, deformando su expresión a medida que iba construyendo la frase. Frunció el ceño. Él solo había escuchado que lo rechazaba, luego dejó de prestar atención a sus palabras. 

— ¿En esa ocasión? ¿Quería que lo esperaras o qué? No comprendo esa señal — comentó el rubio más intrigado aún. Inosuke levantó una ceja y asintió con la cabeza.

— Creo que en ese tiempo no estaba seguro... Pero ahora sabemos que sí oculta algo por ti — señaló Inosuke interesado.

— Pero él me rechazó... — Tanjirou se encogió de hombros.