Profesor [[ e x t r a s ]]

E x t r a 4

El aroma a café despertó al rubio, además de los pequeños ruidos que provenían de las afueras de la habitación. Abrió los ojos, giró el rostro buscando a su novio, pero al parecer ya se había levantado. Se estiró y se sentó, mirando un punto distante. Aquel gorrioncito hizo un nido en su ventana, así que ahí lo veía de nuevo. Pensó en la idea de que podrían tener pichoncitos, eso sería muy tierno y ruidoso al mismo tiempo. Se levantó, calzando sus zapatillas de patitos y se dirigió al baño para arreglarse.

Era domingo, un día especial para pasar todo el día encerrado y durmiendo, quizás después de comer volvería a la cama. Salió de la habitación y enfocó su vista, visualizó la espalda de su novio en la cocina y se acercó a él, aprovechando su distracción para abrazarlo por detrás y pegar su rostro a su espalda, sobresaltándolo.

— Zenitsu..., en un día de estos me vas a dar un paro cardiaco si sigues asustándome de ese modo. - habló el albino soltando un suspiro, el rubio lo había asustado sí, no lo escuchó. — Hice el desayuno y, antes que digas algo, estuve practicando, así que no hay nada qué preocuparse. Ya no tengo ganas de envenenarme ni mucho menos quiero que tú te mueras en un día especial, mañana puede que sí, pero hoy no. — bajó la mirada para ver a su chico, quien ya había despegado su rostro de su espalda para mirar lo que su novio estaba haciendo.

— Aw — los ojos del rubio brillaron al ver esos waffles con frutillas. — ¿Y a qué se debe este privilegio antes de mi premeditada muerte de mañana? — preguntó separándose del albino. Uzui soltó unas risitas y se giró a verlo, colocando ambas manos en sus mejillas e inclinándose a su rostro.

— Mi amor, feliz cumpleaños — susurró dejando besitos en todo su rostro, ruborizando al rubio. Zenitsu sonrió y abrazó de nuevo a Uzui.

— ¡Es hoy! ¡Es hoy! — exclamó con una sonrisa divertida, contagiando al rubio. — Olvidé ese detalle, creo que ayer me estaba acordando, pero hoy simplemente no lo recordé... — comentó, siguiendo los pasos de su novio, quien lo había agarrado de la mano para ir directamente a la mesa con el plato de waffles.

— Suele pasar, a mí nunca me pasó, pero suele pasar — respondió dejando el plato sobre la mesa. Zenitsu tomó asiento, mirando ansioso su desayuno. En verdad se veía apetitoso, rezaba para que no lo intoxicara. Uzui se sentó y sacó su celular para tomarle una foto a su novio. El rubio no perdió tiempo en probar de una vez ese waffle, tendría que apurarse o se enfriaría. Uzui sonrió y volvió a acercarse a él para besar sus mejillas mientras el rubio comía su waffle con gusto. — ¿Quién está de cumpleaños hoy? ¿Quién está de cumpleaños hoy? —

Zenitsu rió y bebió de su jugo de naranja. — Eres muy adorable, Tengen. Me gustan — dijo refiriéndose a su desayuno. El albino sonrió y empezó a comer también.

— Al menos no se siente el cianuro — comentó, cambiando la expresión del rubio, quien se frenó para mirarlo serio.

Desayunaron escuchando un poco de música, como siempre, el albino aprovechaba para recalcar sus gustos musicales. — Imagine me and you, I do. I think about you day and night, it's only right... — Zenitsu ladeaba la cabeza, disfrutando de la canción, Uzui lo miraba atento. — So happy together —

— Es una canción que creo que no podré sacarla de mi mente en mucho tiempo... — comentó el rubio frunciendo el ceño, provocando que el albino riera. — ¡Hey! Está es más animada — opinó cuando sonó otra y se emocionó. — Sabes, vi una película donde el protagonista le dedicó esta canción a su novia antes de irse de viaje por unos cuantos años, cuando volvió, la encontró embarazada. —

— Close your eyes and I'll kiss you. Tomorrow I'll misss you, remember I'll always be true. And then while I'm away I'll write home every day and I'll all my loving to you... — Uzui tarareó la canción con emoción. — All my loving, I will send to youuu —