Pensando en mi pasión.

9 4 1
                                    

Diez segundos durmiendo a tu lado son mejores que diez horas yo solo. Mi cabeza sigue igual que mi cuarto, en un desorden continuo que no abandono, y al entrar por la puerta solo con una mirada ya da igual todo, no importa la cama, no importa la mesa, no importan los traumas ni los demonios, solo estás tú iluminando todo mi entorno.

Nunca he sido fiel creyente, pero tú fuiste el milagro que siempre quise y nunca pedí, sabes guiarme como un río que sigue su cauce sin fin. Cuando tú estás cerca me siento fluir, no pienso nada, pero siempre sé dónde ir, mis manos se separan de mi mente para llegar a ti y mis ojos esperan ansiosos para verte feliz.

Nunca sé cómo comportarme, qué hacer en cada situación, cómo actuar, no romper la cadena, ser otro eslabón. Llámame cobarde, llámame ladrón, de lo único que huyo es de la razón, me muevo por la vida sin pensarlo, solo atiendo a mi pasión.

La historia de un poeta sin poemas.Où les histoires vivent. Découvrez maintenant