Cuidado Con Los Sueños // Theo Nott

Capítulo 7

Camino a Hogwarts

Estaba escondida detrás de un pequeño árbol en el valle. Sentía como si su corazón fuese a salirse de su pecho, escuchaba un pitido agudo que sentía que le taladraba la cabeza, gotas de sudor bajaban por su rostro y su visión estaba algo borrosa. Mientras pensaba cómo llegar al castillo sin que nadie la notara, escuchó otra vez los gruñidos cerca. ¡La había visto! Otra vez empezó a correr pero algo se arrojó contra ella. Sintió cómo su cuerpo daba vueltas por el suelo, podía sentir las piedras bajo ella. Sintió la sangre escurrir por su frente...

—¡No! —gritó Sophie dando un saltó fuera de la cama.

Se sentía mareada y podía jurar que tenía los brazos llenos de rasguños. Su almohada estaba empapada en sudor y su corazón latía como si no hubiera mañana. «Fue una pesadilla, solo una pesadilla» se repetía una y otra vez intentando encontrar algo de paz. Se levantó de su cama y a tropezones llegó a la pared para encender la luz de su nueva recámara.

—Estoy en el departamento, aquí nadie me sigue. Estoy a salvo —dijo en voz alta mientras recorría con la mirada el lugar.

Buscó el reloj que tenía en la habitación, 04:27 hrs marcaba. «Ni el sol ha salido» pensó. «Debo de intentar dormir un poco, hasta las 11 sale el tren».

Volvió a acostarse mientras pensaba en aquel extraño sueño, no era la primera vez que lo tenía, pero sí que era la primera vez que lo sentía tan real. «Solo estoy nerviosa por mi primer día de clases, nada de eso va a pasar» se dijo a sí misma, sin embargo, la duda de si esa pesadilla era como aquellos sueños que tenía a veces y que terminaban haciéndose realidad, quedó flotando en su cabeza hasta que se quedó dormida otra vez.

¡Plic!, ¡Plic!, ¡Plic!

«Déjenme dormir» soltó algo enojada. Sin embargo, el sonido no cesó, al contrario, se hizo aún más molesto.

«¿Qué es eso?» se preguntó mientras se levantaba de la cama. Rápidamente se dio cuenta que el sonido lo estaba haciendo Schaduw desde el otro lado de la ventana. Estaba picoteando el cristal desde hacía un rato. Sophie se acercó y le abrió para que entrara. Antes de que ella pudiera hacer cualquier pregunta, el cuervo exclamó:

—¡Hogwarts! ¡Hogwarts! —repetía.

Sophie sintió como si un balde de agua fría le cayera del cielo. ¡Se había quedado dormida! No podía ser que el tren la dejará el primer día. Casi se disloca el cuello por lo rápido que lo giró para mirar la hora: 10:28am.

«Todavía puedo lograrlo» pensaba mientras se vestía. En segundos corría con un pan en la boca en busca de su madre.

Charlotte aún estaba dormida cuando Sophie entró a su cuarto, en la mesita de noche había una copa y una botella de vino. «No ahora, por favor».

—Mamá, despierta. Tengo que llegar al tren para ir a Hogwarts —decía mientras sacudía a Charlotte.

Charlotte sonrió cuando la vio. Parecía no entender mucho lo que pasaba.

—No, dijiste a la 1 —decía con voz adormilada—. Habla más bajo, me duele la cabeza.

—¡Dije a la 11! —dijo alarmada la niña— debo irme ya. Mi madrina me debe de estar esperando en la estación.

—¿11? Es que como los dos tienen un 1 me debí de haber confundido...

—¡Mamá! —Sophie estaba alarmada, necesitaba irse ya.

—Bien, dame 2 minutos y nos vamos.

Sophie no estaba muy convencida así que comenzó a bajar sus cosas por el edificio con algo de dificultad. Cuando ya solo faltaba la jaula de Schaduw, quién por cierto aún daba vueltas por el apartamento, gritó: