Cuidado Con Los Sueños // Theo Nott

Capítulo 13

¿Cómo es ser un Slytherin?

La primer semana pasó sin muchas novedades, las cosas no cambiaron mucho. Durante esos días Sophie continuó observando a sus compañeros y notó algo más; en verdad ninguna casa confiaba en Slytherin. Esa parecía ser una de las principales razones por la que existía tal unión entre sus compañeros. Además, parecía ser que las relaciones (al menos las más superficiales ahí dentro) tenían que ver con cuánto y qué puedas ofrecer.

Por los pasillos no había escuchado rumores extraños de ella, pero dentro de la sala común era otro asunto. Escuchaba que decían toda clase de cosas, principalmente relacionadas a Beauxbatons, al menos no había escuchado algo sobre su estatus sanguíneo (todavía y esperaba no tener qué en un tiempo).

En cuanto a las clases, Sophie no estaba tan mal, tan. Transfiguración siempre había sido la clase en que peor le iba, y en este año no parecía ser que eso cambiase. Runas mágicas era otra materia que le daba dolores de cabeza, después de la primera clase, Sophie se dio cuenta del error que cometió al meter dicha asignatura. Acababa de empezar el año y ya podía decir que sería un milagro aprobar.

Todo esto hizo que comenzara a pasar más tiempo en la biblioteca estudiando, ya se había hecho a la idea de que estaría por su cuenta el resto del año, así que debía concentrarse en mejorar por su cuenta. No pudo averiguar mucho sobre los otros diarios pues apenas y tenía tiempo para pensar con tantas tareas. Afortunadamente tenía a Schaduw a su lado, quién había estado inspeccionando los alrededores del castillo y uno que otro lugar pero sin mucha suerte.

Volviendo al presente, Sophie estaba sentada debajo de un árbol leyendo un aburridísimo libro de historia de la magia. Esa era otra clase que también le daba problemas, sin embargo, en su defensa, el profesor Binns no ayudaba mucho. Mientras intentaba memorizar los años que estaba leyendo, se dio cuenta que había alguien caminando en su dirección, era Theo Nott. Pero como una historia en repetición infinita, cuando estaba a punto de llegar a ella, Draco salió de sabrá Merlín dónde, y terminó jalándolo a otra parte.

Era gracioso que Draco estando tan "lastimado" no hubiera cambiado ni un poco su actitud, más bien, le pareció que estaba más insoportable que antes, no solo para los de otras casas, sino para sus mismos compañeros. Sus mismos amigos parecían sus mandaderos. Pansy parecía ser la única que se preocupaba, o al menos la única que creía que en serio estaba lastimado. Blaise y Theo eran otra historia. La mayor parte del tiempo, Theo parecía querer golpearlo mientras que Blaise se deslindaba de sus responsabilidades como enfermero personal de Draco.

A pesar de esto, Theo a su parecer era el más amable de esa casa. No con todos, claro. La mayor parte del tiempo estaba serio, pero en realidad era un muchacho risueño, al menos solo con su círculo cercano. Las únicas veces que lo había visto sonreír, habían sido en ocasiones en que estaba solo con Draco y Blaise. Parecía querer acercarse a ella, pero era como si hubiera una pared imaginaria entre ellos, una que no quería o no podía cruzar, era confuso. A veces se sentaban juntos en algunas clases, siempre hasta el fondo, pero no hablaban mucho -sino que nada en absoluto-, aunque a veces se compartían una que otra respuesta y eso Sophie lo agradecía.

La primera vez que se sentaron juntos fue porque él llegó tarde a pociones. No pasó mucho ahí, lo que sí fue que más tarde escuchó a Draco reclamarle por que se sentó junto a ella, su respuesta fue sencilla: "al menos ella es Slytherin y prefiero trabajar con ella a un Gryffindor". En definitiva, escuchar eso no le había agradado mucho a Sophie.

Las cosas con sus otros compañeros no habían mejorado mucho, sino que todo se volvió más silencioso. A veces se perdían sus cosas o aparecían otras, como peces del lago negro debajo de su cama. Una noche, Sophie escuchó a Millicent intentando abrir su baúl, sin embargo, gracias al encantamiento que había puesto, terminó recibiendo una descarga eléctrica. Ni siquiera en ese momento Sophie le reclamó algo. Sentía que esperaban el menor ataque para poder desquitarse. Era molesto.

En su camino a adivinación se dio cuenta que se había confundido de libro así que tuvo que regresar de vuelta a su habitación.

«No te enojes, no vas tarde y no estabas tan lejos. Todavía faltaba para llegar a la torre norte, al menos me di cuenta antes de llegar» pensó mientras entraba a su habitación. Mientras revisaba las cosas en su baúl, notó que había alguien en el baño. Sophie estaba a punto de salir hasta que se dio cuenta de que ese alguien estaba llorando.

«No es mi asunto y estoy segura que si esa fuera yo, quién sea que esté ahí dentro, se burlaría» se dijo mientras salía de la habitación, sin embargo, no pudo seguir su camino. Los lamentos en el baño se escuchaban feos, tal vez alguien estaba muriendo allí dentro. Algo le decía que se fuera y otra parte le decía que se quedara, así que optó por esperar a ver quién salía.

Después de un rato, quién abrió la puerta fue Tracey. Tenía los ojos rojos y algo hinchados. Cuando notó la presencia de Sophie agachó la mirada e intentó esquivarla.

Antes de que Tracey pudiera irse, Sophie llamó su atención:

—Tracey, ¿sabes algo del cepillo de Millicent? —preguntó casual, ignorando su estado— No lo encuentra y no quiero que me eche la culpa.

Tracey solo suspiró un leve "no tengo idea" antes de seguir su camino, sin embargo, Sophie también podía ser molesta.

—¿Vas a adivinación? Podemos caminar juntas, de cualquier modo ya vamos algo atrasadas.

Tracey no dijo nada y solo siguió caminando esta vez con Sophie a su lado.

—¿Te sientes bien Tracey? —preguntó Sophie después de un rato.

—Estoy bien —respondió la castaña con un tono bajo. Ya se veía más tranquila, aunque no parecía tener muchos ánimos.

—Qué bien, pensé que lo que te dijo Pansy te había afectado —soltó Sophie.

Hace rato había escuchado discutir a las chicas. Pansy le había reclamado sobre algo que ella no entendía pero parecía ser por una tarea, pociones tal vez. Pansy le había dicho que era una inútil y un montón de cosas más, Tracey también le había dicho otras cosas pero por lo visto, aquello no resultó bien para ella.

—¿Qué escuchaste? —preguntó Tracey mientras frenaba en seco. Lucía asustada.

—¡Oh!, eso, nada —respondió Sophie restándole importancia al asunto—, solo que tuviste problemas en pociones. Pansy no debió de ser tan... brusca. Todos nos equivocamos.

—Siempre es así, cuando algo me sale mal, ella es la primera en recordármelo. Pero si ella está mal, Merlín aguarde al que se lo diga. Como si ella no fuera terrible en herbología, el año pasado casi reprueba, solo se salvó porque le copió en el último examen a Neville, ¡a Neville! Él literalmente la salvó y ella aún lo trata con la punta del pie... aunque no es como que la ayuda fue voluntaria de cualquier modo —Tracey hablaba rápido, y se había puesto algo roja. Solo paró cuando le faltó el aire.

Sophie se había quedado quieta, se sintió invisible. Simplemente dejó que Tracey sacara lo que tenía guardado.

—Es una malagradecida—continuó hablando—, el año pasado me hizo darle mi ensayo de astronomía porque ella no lo hizo y ni siquiera me dejó protestar. ¡Se llevó mi crédito!

Tracey parecía muy molesta. Estaba más que claro que la relación con sus "amigas" no era muy buena.

Sophie se acercó con cuidado cuando notó que Tracey iba a empezar a llorar. La sujeto con delicadeza de los hombros y le dijo:

—No deberías de aguantar todo eso, mereces más.

Tracey se puso rígida pero no se movió, solo miró fijamente a la niña frente a ella y antes de que pudiera decir algo, se escucharon varios pasos por el pasillo en que estaban, así que solo se separó de su compañera y continuó caminando.

Una vez en el salón, Tracey dudó de si sentarse junto a Sophie, eso hasta que sintió la mirada de Pansy. Sin más remedio fue junto a ella.

Sophie no dijo mucho sobre esto, sin embargo, ya tenía una cuerda de la cual tirar.