xi. ━━━━ aprende a besar, gilipollas

3.5K 274 17
                                    

•─────────• 🐚 •─────────•









































i don't need friends,
i need more beer















































































Nicholas se sentía como si estuviera a punto de estallar. Cada una de sus terminaciones nerviosas se había despertado con una intensidad abrazadora e inquietante. A medida que caminaba hacia donde estaban sus amigos, su enfado crecía por momentos.

   ¿Por qué coño la había besado? ¿Por qué demonios había entrado en su juego? ¿Desde cuándo dejaba que una tía le calentara sin ser él el que llevara las riendas de la situación? La respuesta contenía siete letras: Merilia.

   Desde que la había visto aquella noche no se la había podido sacar de la cabeza. No sabía si era por la atracción de algo prohibido, teniendo en cuenta que eran hermanastros, o por las enormes ganas de sentir que podía controlarla, que podía apagar aquel fuego que no cesaba de salir por su boca, que podía conseguir que se comportara como todas las demás mujeres que había tenido el placer de conocer.

   Merilia era totalmente diferente a todas ellas. No caía rendida a los pies de Nick, no le temblaban las rodillas por que él tan solo la mirara, no se amilanaba cuando la desafiaba sino que le contestaba aún con más fiereza que él. Le resultaba terriblemente frustrante... y excitante al mismo tiempo.

   Mentalmente, Nicholas no cesaba de decirse a sí mismo que Merilia era una mocosa maleducada e insoportable; que pasara de ella, que la ignorara, pero su cuerpo lo traicionaba, y no sabía qué demonios hacer. La había besado, se había ofrecido a hacerlo no porque le interesara ayudarla a ganar aquella tonta apuesta, ni para poder echarla de su fiesta, sino que lo había hecho por el puro deseo de comerle la boca. Nada más verla aquella noche había deseado meterse entre sus piernas y hacerla suya. Era de lo más incómodo, además de frustrante teniendo en cuenta que no la soportaba. ¿Por qué demonios tenía que ser tan endemoniadamente atractiva?

   El conjunto negro que llevaba dejaba sus piernas largas al descubierto, retando a cualquier hombre con ojos a acariciarla, a besarla... sus cabellos lo volvían loco y más cuando los llevaba de aquella forma despeinada y rizada, enmarcando su rostro sonrojado por el alcohol que seguramente Jenna le había estado dando; pero lo más excitante habían sido sus labios... suaves como el terciopelo e hirientes cuando formulaban sus palabras de desprecio contra él.

   Nick se había vuelto loco cuando su boca se abrió, le enloqueció la forma en la que su lengua giraba contra la suya, sin vergüenza, sin complejos, completamente diferente a cuando él se besaba a una chica. En esos casos, Nick era quien llevaba el ritmo, él llevaba el control y aquella vez, en cambio... Joder, la había mordido, le había mordido el labio por puro placer carnal, por el simple deseo de querer devorarla y dejarle claro quién mandaba, dejarle claro quién decidía si se seguía o se paraba, dejarle claro quien llevaba el control.

   ‹‹¿Y ya está?›› Le había preguntado con sus mejillas sonrojadas y sus ojos brillando de deseo.

   Joder. ¿Qué quería que hiciera? Se preguntó a sí mismo. Si no fuera quien era ya se la habría llevado a la parte trasera del coche, si no fuera tan jodidamente insoportable le habría regalado la mejor noche de su vida, si no fuera... si no fuera porque había puesto su mundo patas arriba...

𝗥𝗘𝗣𝗨𝗧𝗔𝗧𝗜𝗢𝗡  ❪ culpables ❫Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon