Capítulo 2

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CAPITULO 2: ¿DONDE ESTA MI OMEGA?

...

Dos días después de quedarse a descansar en Yunmeng para continuar su viaje en busqueda de su alma gemela finalmente llegó a Qinhe, dónde estaba uno de los mejores amigos de su amado Omega, Nie Huaisang.

Uno de los lugares mejores protegidos sería el lugar perfecto para que Wei Ying se esconda de él, sería perfecto si tan solo los guardias le hubieran detenido o que incluso el mismísimo Nie Huaisang saliera y le dijera que su hermoso omega no lo quería ver ni en pintura, pero, como los días anteriores, su imaginación iba más allá de la realidad.

— El señor Wei no dejó ningún mensaje para usted Hanguang-Jun, pero iba acompañado del señor Huaisang y el señor Jiang Cheng; no creo que corra peligro.

Para no parecer sospechoso, Wangji entro a la fortaleza y entro para saludar al líder Nie junto a su Omega, Jin Guang Yao.

Aunque a sus adentros estaba pensando en la posibilidad de que quizás, solo quizás Wei Ying haya dejado una nota escondida en algún parte de la mansión.

Algo como: "Alfa mío, ¿Estás enojado? No te enojes, ni te amargues o terminarás igual que tu tío; escupiendo sangre cada vez que se alteré." Río a sus adentros imaginando a su Omega decir eso.

— ¿Puedo preguntar si pasó algo entre usted y su Omega, Hanguang-Jun? — Guangyao pregunto al notar que el invitado estaba ausente con su cuerpo presente.

Dudando si contarle o no lo que pasó la noche del banquete de celebración de su primito, suspiró y decidió soltar la sopa; quizás si le contará lo que pasó con su Omega a otro omega pudiera entender que es lo que hizo, dijo o actuó mal.

Prosiguió a contarles lo que habia dicho Wei Wuxian en la fiesta y lo que le dijo él cuando estaban lejos del banquete, observo la expresión lamentable de Guangyao y Mingjue que inmediatamente supo que había dicho algo mal y que por eso...

«Nuestro Omega nos dejó.» Nuevamente sintió una punzada en el pecho, justo al lado del corazón al recordar la mirada de decepción en la mirada de su amado omega.

— Sabe que, para el señor Wei el tema de la 'educación' es un tema delicado para él. ¿Verdad? — Wangji negó.

Ahora fue el turno de Minjue de suspirar, recordando la vez que él también hirió a su omega con esas palabras letales que fueron a dar en su corazón.

— A un omega se le puede decir cualquier cosa bonita, menos una así, Hanguang-Jun. Los omegas son más temperamentales cuando se trata de ellos. — tomo la mano de Guangyao y este le sonrió.

Sintiéndose mal por qué finalmente se dió cuenta que es lo que hizo erróneamente sin darse cuenta, se despidió y se retiró a la habitación de invitados que le habían asignado.

Nuevamente imagino a Wei Ying frente a él, con su botella de licor viendo fuera; con una sonrisa viendo las estrellas y con la otra sosteniendo su mano.

"Lan Zhan, si algún día llegó a desaparecer de nuevo. ¿Qué harás?"

Recordó la pregunta que le hizo su amado Omega hace dos años, mirando el cielo estrellado; extendió su mano fuera de la ventana y cerró los ojos a más no poder, aferrándose a su imaginación.

A esa imagen de su Omega sonriendo y tomando su mano, volviendo a él y con su cachorro; lo necesitaba tanto como el aire en sus pulmones, como la sangre en sus venas.

— Te encontraré, porque no hay cielo ni tierra que pueda separarte de mí. — susurró en la soledad de la habitación, dónde él y solo él podía escuchar las verdades que de su boca salían.

Pero en lo profundo de su ser y su alma.

Él y su alfa compartían un mismo pensamiento.

«¿Dónde está nuestro Omega?»

Omegas en fugaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora