Capítulo 11

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CAPÍTULO 11: YERNO

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Wei Wuxian se encontraba en una situación dificil, estaba en una encrucijada; pero él no era el unico en esa situación, Lan Sizhui estaba de rodillas frente a sus padres, al igual que él, Ouyang Zizhen miraba fijamente a Lan Wangji quien parecía que en cualquier momento sacaría a Bichen.

El menor en ningún momento alzo la mirada hacia sus padres, ambos se preocuparon; pero ante la aparición de la pareja de su hijo, tenían que poner mano dura sobre el asunto.

— ¿Cómo te llamas? — el joven alfa seguía con la mirada firme en Wangji.

¿Acaso no tenía miedo de morir? Y la respuesta es no y aunque lo matará, Sizhui aún sufriría por la muerte de su alma aún si no se ha formalizado el lazo (marca o mordida); y aún como buen padre, no quería hacer que su único cachorro sufriera.

Con una sonrisa (no estaba intimidado) hizo una reverencia y volvió a verlo a los ojos.

— Ouyang Zizhen. — vio de reojo a Sizhui quien está a temblando.

Wuxian quería ir con su cachorro y consolarlo, pero sentia que no debía intervenir; y aquí es donde Sizhui empezó a cuestionar las cosas.

Su madre quien siempre había ido en su ayuda, quien siempre le cuidaba y mimaba; desaparece un día y luego aparece dejando de lado como se siente.

¿Siquiera pregunta cómo estoy? Obviamente, dejo de temblar y suprimió su aroma, eso alarmó a sus padres.

Con las poca fuerza que le quedaba luego de que su padre dejara salir sus feromonas alfas para que el chico (Zizhen) se sintiera intimidado, alzo la vista y ya habia lágrimas bajando por sus mejillas.

— ¿No van a preguntar cómo estoy? — en un solo hilo de voz salió su pregunta.

La pareja Lan-Wei se vio por unos instantes y luego vieron a su cachorro, no era costumbre de su bebé reclamar; pero cuando lo hacía era porque estaba dolido, y ellos sabían perfectamente porque.

— Sizhui, cariño. Ven con mamá. — Wuxian dejo salir sus feromonas para que su cachorro se relajara y fuera con él.

"Vamos, mamá nos llama." Sentía la gran necesidad de ir a sus brazos y que lo arrullara su aroma y su calor, que le hiciera sentir que sus preocupaciones no eran más que una simple tontería.

— Lan Sizhui, ven aquí, con tu padre.— dirigió su vista a su padre, extendió su mano.

Zizhen agarró la mano de Sizhui y le dió un leve apretón para reconfortar al pequeño omega.

No vio a ninguno de los tres, se quedó de pie varios minutos y corrió a los brazos de Wei Ying quien le recibió gustoso.

— Yo me llevaré a Sizhui. — se fueron a la habitación de al lado.

Wangji finalmente quedó solo con el joven alfa.

— ¿Cuando te diste cuenta? — sus feromonas se habían vuelto más pesadas que antes.

Zizhen sintió una opresión en el pecho.

— Desde hace tiempo, alrededor de dos meses. — dijo rápido para que así, quizás disminuyera su creciente irá.

Wangji si mostrar expresión pidió más detalles.

[...]

Desde que pasaron por la puerta, Lan Yuan se hecho a llorar en los brazos de su madre; quien le acariciaba el cabello suavemente, con tanto amor como solo una madre suele dar (la mía me dice que dará razones para llorar, en fin), después de varios minutos se calmó y vio a su madre.

— ¿Qué pasó en el camino, A'Yuan? — acaricio la mejilla de su adorable cachorro.

Sorbio su nariz y comenzó a narrarle lo que había sucedido.

— ¿Dices que él te salvó de ser abusado por alfas bandidos? — su cachorro asintió.

Ahora el que sentía una gran ola de ira, deseo de sangre y venganza era él; sus feromonas traspasaron las paredes y llegaron a su alfa quien ingreso agotado a la habitación dónde estaban sus dos personas especiales, Wuxian miro a Zizhen y lo agarro de las manos.

— Gracias por haber salvado a mi hijo. — esta vez se acercó a Lan Wangji y le dió un beso — Espérame, tengo que ir a mutilar a un par de desgraciados.

Escupió la última palabra, una risa llamo la atención de la familia de tres, Zizhen era el dueño de esa risa.

— No tiene porqué preocupar, Señor Wei. Personalmente corte la mano que había tocado el cuerpo de su hijo, ese malnacido tendrá que pensar dos veces si desea tocarlo de nuevo. — Wuxian parpadeo y luego sonrió.

— Te acepto como yerno. — le dió unas palmadas en el hombro — Un raro como yo en la familia, al fin alguien que me entiende.

Wangji y Sizhui se vieron, de alguna forma de sentían exhaustos.

— A dormir, mañana seguimos hablando. — Wuxian salió de la habitación.

Siendo seguido de Wangji quien amenazó a Zizhen para que saliera con él.

— ¿Así de fácil lo aceptaron? — pensó un poco — Menos mal, todavía recuerdo cuando un chico quiso conquistar a mi mamá.

Gruño ante el recuerdo, esa vez fue el primer acto de violencia que hizo, le había callado por dos días enteros, sonriendo ante el recuerdo se fue a dormir.

Omegas en fugaWhere stories live. Discover now