Capítulo 6

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CAPÍTULO 6: PISTAS.

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Los tres alfas que recién ingresaban a la fortaleza pidieron una audiencia con el jefe Nie quien con gusto les atendió, sin importar que estaba teniendo un momento íntimo con su Omega para concebir un heredó.

'Inoportunos' gruño molesto Jin Guangyao a sus adentros.

Y aunque realmente le gustaría cargar a su cachorro en sus brazos, aún tenia que ayudar a encontrar a su querido cuñado que se fugo sin dejar una misera nota.

"Da-ge, Yao-gege. Me marchó, Wen Ning no me puede comprar mis abanicos y yo no deseo conformarme con uno solo." Pero como el segundo joven de los Nie era un poco gustoso cuando se trataba de sus abanicos y su propia comodidad.

Suspiró.

— ¿En que podemos ayudarles? — Mingjue abrazo a su omega para calmar su molestia.

Los tres alfas se vieron entre sí mientras Wangji trago grueso.

— Si... Podrían ayudarnos a encontrar a nuestros omegas. — Wen Ning pidió agachando la cabeza avergonzado de pedirle eso a su cuñado.

Jin Guangyao no aguantó más y rio estruendosamente frente a su esposo.

— Wei Ying dijo que esto pasaría. — rio un poco más — En este momento ya debieron de haber llegado a Ghost Pavillion. — los tres alfas fruncieron el ceño.

— Les prepararé un carruaje que los lleve hacia allá. — Guangyao volvio a reir siendo mimado por su alfa.

Mingjue al ver que los tres se retiraron finalmente le pregunto a su omega una duda que tenia, despues de decirles el lugar donde estaban los omegas de ellos.

— ¿Por qué se los dijiste hasta ahora? — abrazo a su omega de nuevo y Guangyao suspiro.

— Si no les decía, ¿Me dejarian hacer un cachorro en paz? — sonrió mostrando sus hoyuelos.

Mingjue rió y beso los labios de su amado omega y lo alzó en brazos.

— Si es así, no hay tiempo que perder. — entraron a la habitación — ¡Qué nadie me moleste! — ese grito llegó hacia los alfas y toda la fortaleza.

Xichen rió nervioso ante eso, vio a su hermano y Wen Ning le vio de vuelta.

— ¿Esperamos el carruaje o partimos ya? — pregunto Xichen.

Wangji escuchando la sugerencia de su hermano se dio la vuelta comenzo a caminar hacia la salida de Reino Impuró, no esperaría un día más estando lejos de su omega; no señor, ya suficiente tiempo espero.

— Vamos primero. — se disculpo con los sirvientes y siguió a los hermanos Lan.

[...]

Los días pasaron y llegaron a la zona, cercad e Yueyang donde pudieron percibir un poco el aroma de sus respectivos omegas, sus primeras pistas despues de que desaparecieran sin dejar rastro alguno.

Caminaron alrededor de la zona dejandose llevar por el rastro de su aroma, más cuando finalmente llegaron al origen de aquel espectacular aroma (los tres aromas estaban en la misma dirección) se quedaron shockeados, Wei Wuxian cargaba un cachorro de tres años, Huaisang a una pequeña cahorrita de meses y Jiang Cheng charlaba con un cachorro de 14 años que a su parecer era un alfa.

— Ahí estan. — Wen Ning se acerco a Huaisang quien lo vio asustado.

— ¿Como llegaron aquí? — pregunto Jiang Cheng.

Con una sonrisa que no era de gracia (y extraña en el rostro de Wangji) respondió a eso.

— Con los pies. ¿O acaso crees que volamos? — Wei Ying sintió un escalofrio recorrer su cuerpo.

Su alfa estaba enojado, y no sabía que hacer para calmarlo.

Por suerte (o maldición) Wen Kexing bajo del segundo piso y les sonrió a los omegas y ellos le devolvieron el gesto; poco despues bajo Zhou Zishu.

— ¿Ustedes son? — Kexing abrió su abanico.

Zishu suspiró y le dio un golpe en el hombro a su alfa.

— Disculpen a mi esposo, es un poco arisco y mal educado pero es buena gente. — sonrió.

Wen Kexing hizo un puchero.

— A-xu, si un  día quiero espantar a los alfas lejos de A-Xiang. ¿También les diras que soy buena gente? — Zishu sonrio y fruncio el ceño.

— Es una situación diferente Lao Wen, ellos son los alfas de los tres gatos que recogiste hace una semana. — Wangji se tranquilizó un poco.

Kexing sonrió.

— Mi amado A-Xu. ¿No dijiste que querías conocer al Legendario Yiling Laozu? — Zishu se mantuvo en silencio.

— Papá, Padre. A-Xiang tiene hambre. — señalo a la cachorrita que cargaba Huaisang.

Ambos asintieron y vieron a los alfas.

— Pueden seguirno si lo desean. — salieron de la tienda y los omegas fueron detras de ellos.

Y como todo buen alfa, ellos siguieron a sus omegas.

Omegas en fugaWhere stories live. Discover now