Capítulo 3

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CAPÍTULO 3: ¡ALFA MÍO!

Wei Wuxian había pasado por la casa de sus amigos más íntimos para desahogarse, no tenían planeado darse a la fuga ellos 3, yendo a un lugar completamente desconocido; sabía perfectamente que se dirigía a la región norte de occidente, pues las personas tenían un acento diferente en su forma de hablar pero aún así no se acobardo.

- Wei Wuxian, ¿Tienes una maldita idea de dónde estamos? - Jiang Cheng miraba a su alrededor.

Huaisang andaba tranquilo, observando los alrededores con su abanico, como una pequeña mariposa recién liberada en un campo lleno de flores.

Con una sonrisa se giró hacia sus hermanos del alma.

- Por allá hay una posada que es bastante famosa, podemos quedarnos ahí. - sin muchas opciones los otros dos omegas asintieron de acuerdo.

...

Al cabo de media hora llegaron a la posada que era habitada por alfas, en mayoría, y la mínima cantidad de betas que trabajan ahí les observaron confusos.

¿Era raro que un omega entrara ahí? ¿Por qué los veían así?

Un mesero beta se acercó a ellos un poco nervioso.

- Jóvenes señores, este no es un lugar para... Omegas, sería agradable si se retirasen. - estaba nervioso pero lo que dijo fue grosero.

Jiang Cheng estaba sufriendo un clic en su ojos derecho, estaba molesto eso era claro; nunca en su vida, ni siquiera los del consejo del muelle le habían discriminado solo por su casta.

- ¿Los omegas son inferiores? - preguntó Wei Ying con una sonrisa que, sus hermanos del alma conocían bien.

El mesero se sintió nervioso, no tenía el olfato desarrollado como los alfa u omegas, pero aún podía distinguir un poco el aroma de esas dos castas; amargo, café amargo y pesado, trago grueso.

- Son órdenes mi señor. - se disculpó y salió corriendo.

Molestos, Jiang Cheng y Wei Wuxian patearon varias mesas y sillas para luego retirarse por la "paz", las ganas que se guardaron por destrozar ese lugar fue suficiente para hacer sentir orgulloso a su alfa.

- Por cierto, Wei Wuxian. ¿Por eso huiste? - estaba incrédulo.

Wei Wuxian asintió.

- En la próxima posada te diré que pasó. - le susurró a su hermano.

Caminaron varias cuadras más bajo el fuerte sol que los calzinaba, entraron a una taberna dónde habían personas de diferentes castas y eso les hacía sentir más cómodos y aliviados.

No quería ser vistos como una carnada fácil de comer, mucho menos Wei Wuxian quien ya estaba marcado, su alfa no era de los que se dejaban guiar por sus instintos primitivos; si llegaría a ser peligroso si le pusieran un dedo encima.

- ¿Qué desean beber?

Los tres se miraron entre sí y sonrieron, era la primera vez (desde que eran adultos) que salían a beber sin sus alfas u cachorros por lo que tendrían que disfrutar a lo grande.

- El vino más caro y delicioso que tenga. - pidió Jiang Cheng con una sonrisa.

Y es que, desde que lo habían comprometido con Lan Xichen su madre había usado esa excusa para que "se acostumbré a no beber"; por lo que para tener más libertad se fugó con su hermano Wei Wuxian y Nie Huaisang.

- ¿Quién paga? - preguntó Huaisang.

Cuando los otros dos omegas le señalaron suspiro cansado, eso le pasaba por consentir a sus dos hermanos del alma cuando se peleaban con sus alfas.

- A'Sang, ¿Cómo va todo con Wen Ning? - preguntó Wei Wuxian.

El pequeño alfa era como un hijo para él, aunque q su hermana Wen Qing no le agradaba la idea de que viera a su amado hermano de esa forma, como siempre le valía un bledo y consentía a él y su A'Yuan.

- Mmm, ha estado muy callado estos días, me ha estado ignorando. - se encogió de hombros restando importancia.

Eso decia su cuerpo, pero sus ojos que son la ventana del alma se habían llenado de lágrimas; los omegas juntos y temperamentales no es buena idea juntarlos.

- ¡Los alfas son unos tontos! - sollozaron los tres juntos causando vergüenza a todo el que los vean.

Wuxian paro de llorar y limpio sus ojos.

- Extraño a mi alfa. - Murmuró.

Los otros dos asintieron de acuerdo, ellos también extrañaban a los suyos.

- ¡Alfa mío! - exclamó bajito.

- Tengo hambre, ¿Pedirán comida? - dijo tiempo después.

Jiang Cheng rodó los ojos.

- No, tarado. ¿Cómo crees? Nos leerán la mente y la traerán por si solos. - rieron los otros dos.

Quizás todo hubiera seguido tranquilo, si tan solo un alfa no se hubiese acercado a su mesa.

- Disculpen Jóvenes omegas, los escuché quejarse de sus alfas. ¿Podría unirme a ustedes? - estaban por negarse - Mi Omega me echo de casa solo porque se me quemaron los pescados.

Se apiadaron del alfa y lo aceptaron en su mesa.

- Mi nombre es Wen Kexing. - sonrió cerrando su abanico.

- Wei Wuxian. - sonrió igual.

- Jiang Cheng. - le devolvió la sonrisa.

- Nie Huaisang. - chocó sus abanicos en forma de saludo.

Y pidiendo comida que el alfa invitaba, se dispusieron a tener una buena charla acerca de disputas de pareja.

Omegas en fugaWhere stories live. Discover now