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"¿Realmente quieres saber? por favor, no me busques ni me llames"
Rebecca tenía razón. ¿Realmente quería saber?
No niego que era doloroso que no quiera tener contacto alguno conmigo. Sé lo bruta que fui con mis palabras y lo impulsiva que fui al decirlas, pero mantenía la esperanza de volver a verla, de disculparme, y al menos, quedar bien.
Revolví mi cabello tratando de sacar mis propios conclusiones. Y ninguna me agradaba.
¿Rebecca me había olvidado o sólo se trataba de una amiga?
Ni siquiera conocía a la mujer que estaba con ella en aquella foto. Y eso me ponía nerviosa.
Me senté en el sofá buscando respuestas, Giulia llegó borracha y me quejé con ella por eso, además de preocuparme por su estado.
¿Acaso era eso lo que Becky sentía cuando yo llegaba en ese estado?
Giulia se enojó por algo tan simple como mostrarle mi preocupación. Se había convertido en una discusión fuerte.
- ¡Mierda, Giulia! Sólo me preocupo por ti.
- A ti que carajos te importa lo que hago. -tiró su bolso contra el piso.- De todas formas sólo me usas, estoy segura de que sigues amando a Rebecca. -soltó su llanto y golpeó la mesa con su puño.
Miraba la escena con total sorpresa y confusión.
- Revisé tu celular y encontré su nombre en la búsqueda. -suspiró enojada.- Rebecca Armstrong.
- ¿Y tu que haces revisando mi celular? -we me ocurrió preguntarle.
- ¡Eso no importa ahora! -grito fuerte.- Explicame por qué sigues buscándola a la estúpida de Rebecca.
- ¡No le digas así! -alcé la voz- ¿Acaso no puedo tener un poco de maldita privacidad?
- ¡Explícame de una maldita vez! -contestó de nuevo con el mismo tono.
- Sólo me da curiosidad saber de ella.
Ambas suspiramos.
- Eso significa que sigues sintiendo algo por ella.
La miré a los ojos y pensé un poco en lo que me había dicho. En todo este tiempo no me detuve a indagar en mis sentimientos, me dejé llevar por la pasión y lujuria que me provocaba Giulia, lo que probablemente me había hecho creer que la amaba. Pero, tal vez, no era así.
- Pero ahora estoy contigo. Dejé a Rebecca por tí.
- El dejarla no significa que no sigas sintiendo algo por ella. -acomodó su pelo, y lucía estresada, muy estresada.- Debí suponer que si lastimabas a Rebecca siendo una mujer que te amo tanto por muchos años, lo harías conmigo, madura de una puta vez Freen, no puedes ir lastimando a todas las chicas que te demuestren aunque sea un poco de amor por el simple hecho de no saber lo que quieres.
