G i f t

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Decidí que no me hundiría en mi tristeza, que saldría adelante cueste lo que cueste y que no me dejaría caer

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Decidí que no me hundiría en mi tristeza, que saldría adelante cueste lo que cueste y que no me dejaría caer.

Había planificado todo mi día: Por la mañana prepararía un desayuno saludable y ejercitaría, para luego ir a almorzar en el centro comercial y comprar ropa, accesorios, o lo que sea.

Entré a una tienda y pensé que mi vista me jugaba una mala pasada. Me quedé en mi lugar, viendo esa figura que jamás olvidaba dándome la espalda e indagando entre las prendas. Giró su rostro y efectivamente; era ella.

Me miró fijamente y se quedó helada, pero corrió su vista y fingió que no me había visto.

Me acerqué a ella, casi involuntariamente. La necesitaba, y esperaba que a ella le pase lo mismo. La abracé y sonreí al ser correspondida.

- Tanto tiempo. -dije.

- Lo sé. -Rebecca me regaló una sonrisa. Al parecer, no me guardaba rencor, eso me daba una esperanza muy grande.

- ¿Qué haces por aquí? -le pregunté.

- Estoy escogiendo un regalo para mi novia, no es para una ocasión especial, pero sabes lo detallista que me gusta ser. -soltó sus palabras entre una sonrisa mientras seguía viendo la ropa.

¿Novia? Mi mundo se caía a pedazos. Rebecca había realizado su vida nuevamente y al parecer era feliz, muy feliz.

Fue tan, pero tan mala, que tomó una prenda y la midió en mi torso, diciendo que su novia lucirá hermosa en ella porque es casi, igual que yo.

- Rebecca... -hablé con la voz entrecortada.

- ¿Si? -respondió indiferente ante mi notoria tristeza.

- ¿Podemos charlar en otro lado?

Me miró seria, y a la vez confundida. Al parecer no terminaba de entender mi pregunta.

- Por lo que sé, no tenemos nada de que hablar.

- Pero yo si tengo muchas cosas que decirte, Becky. -me apuré a decir.

- Creo que ya es muy tarde para eso.

Ella me ignoró pero yo insistí, una, dos, tres veces, hasta que accedió y fuimos a sentarnos a un bar.

Away © FreenBecky #1Where stories live. Discover now