Capitulo 6 Serena Lam Sukino

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Serena trataba de abrir sus ojos, cuáles le pesaban toneladas, odiaba desvelarse cuándo tenía qué levantaré temprano, pero claro cómo se dejó convenser por Rei qué debía festejar qué ya tenía empleo, claro qué aún qué se desveló de fiesta, no sé había emborrachado, sí se había desvelado por un hombre hermoso, aún qué no quisiera abrir sus ojos, sabía qué tenía qué ir a trabajar.

Miró a su lado y Darien estaba plácidamente dormido, sé veía tan guapo, tan perfecto, sacudió su cabeza, y se levantó con sumo cuidado, y en silencio para no despertarlo, miró la hora en el reloj qué estaba en la mesita de noche, y eran las 5:00 am, frustrada de qué sólo había dormido sólo dos horas, buscó con mirada su vestido, al encontrarlo lo agarró y sé lo colocó, buscó sus zapatos y cuándo los tuvo en la mano, salió de la habitación sín mirar atrás, cuándo llegó a la sala, su bolso seguía tirado en el piso, buscó su celular y llamó un taxi, entraba a las 8:00 am a trabajar, tendría qué pasar a puras bebidas energéticas, mientras esperaba qué llegará el taxi, un ruido a su espalda la asustó, sé giró y se encontró una mujer de unos 60 años.

-Hola - dijo Serena realmente apenada, de qué la viera en ese estado.

-Hola - dijo la señora sonriendo - ¿Qué sorpresa encontrar a una mujer aquí? - dijo Luna amable.

La noche anterior cuándo escuchó a su niño llegar salió a recibirlo, pero en cuánto lo vió metiéndole la lengua hasta la garganta a la mujer qué tenía enfrente, decidió dar media vuelta y no salir por nada del mundo, Serena le sonrió.

-E...Esté podría abrirme usted, y así no tener qué despertar a Darien, tengo qué ir a trabajar, y sé me hace tarde - Serena mintió, por qué lo menos qué pensaba era buscar a ese hombre para qué pudiera abrierle, la mujer al ver la prisa y la acongoja, le dijo qué enseguida la abría.

-El taxi puede puede entrar, y recogerla aquí en la puerta, así no tiene qué caminar hasta el portón principal - aconsejo Luna.

-Gracias, sé lo agradezco - dijo Serena y en ese instante un taxi llegaba a la gran entrada, dónde le abrieron los portones para qué pudiera entrar.

-Muchas gracias - dijo Serena antes de salir de esa casa y subirse al taxi.

Debía ir arreglarse, quería verse hermosa para el primer día cómo secretaria de presidencia, sabía qué con las ojeras no podía hacer mucho pero se esforzaría para verse radiante.

.....

Darien empezó a estirarse en la cama, y con su mano buscó el hermoso cuerpo femenino qué le había calentado la noche y parte de la madrugada, pero al no sentirla frunció el ceño, aún con los ojos cerrados, suspiró dando por hecho qué la bella Liz ya no estaba ahí, abrió los ojos y así era, sabía qué así era, y aún qué debería estar feliz por qué no la tuvo qué qué echar, algo en el no le gustó qué se fuera, sín ni siquiera despedirse.

Sín saber por qué se levantó frustrado, y al ver la hora en el reloj de la mesita de noche, se maldijo y dejó de pensar en esa mujer qué no la volvería a ver, ya qué eran las 8:30 am y ya tenía media hora de retraso, se duchó y sé mudo cómo todo un empresario, uno al cuál las mujeres veía y sé le cabía la baba, y él lo sabía, cuándo bajó iba directo a la salida, pero su hermosa nana lo detuvo.

-Creó qué te ha agarrado tarde - dijo Luna con una sonrisa.

-Nana, eso es algo lógico, no estoy para tus curiosidades, debo irme sí no llegaré tarde. - dijo Darien

-La mujer qué trajiste anoche, era realmente hermosa claro, qué primero me sorprendí por qué trajeras alguien a casa, luego me sorprendí cuándo quise venir a saludarte, y le tenías la lengua hasta la garganta de esa pobre niña - Darien no pudo evitar sonrojarse en cuánto lo escuchó - Y hoy en la mañana, cuándo le abrí el portón pude apreciarla bien - eso sí se llamó su atención.

-¿A qué hora sé Marchó? - preguntó Darien.

-A las 5:00 de la mañana, estaba algo apurada, dijo algo cómo qué llegaba tarde al trabajo - Darien recordó qué la nota qué la había dejado su amiga, dónde le decía algo de qué hoy era su primer día de trabajo, pero en fin, ya no tenía por qué seguir pensando en esa mujer.

-Bueno nana, debo irme, lamento la escena de anoche, pensé qué estaría dormida, y no te preocupes, ella no volverá a venir, ni siquiera su número de celular me dió - dijo Darien algo berrinchudo, y su nana lo notó - Ahora te dejo,en la noche hablamos.

De camino a la empresa, no podía sacarse a Liz de la cabeza, tal vez sí volviera al bar la volvería a ver no, Darien no podía buscarla de nuevo, en cuánto llegó Kenji estaba en recepción, hablando con la de información, se veía algo enojado.

-¿Qué pasa? - dijo Darien en cuánto llegó a él .

-Qué está muchacha no hace su trabajo cómo corresponde por estar en el puro chisme, hoy a mí hija no la a tratado cómo debía, y fué muy grosera, sín percatarse qué yo venía detrás de Serena, y ahora cuándo hemos venido a desayunar, la mujer volvió hacerle otro desplante, ya qué los recursos humanos no le ha dado su gafete, hasta las 3:00 de la tarde, Serena sé está controlado por su primer día, por qué sí no la hubiera agarrado de los pelos, así qué es la última advertencia, sí no irá de patitas en la calle, y no por qué sea mí hija, ya ha venido varias quejas pero he tratado de ser comprensivo, por qué aveces es frustrante el trabajo, pero tiene qué saber qué usted es la cara de la empresa, sabía qué esté sería su trabajo cuándo se contrató, así qué sí ve qué no puede con el puesto, puede poner la renuncia - Kenji dió media vuelta y se dirigió a ver a su hija, qué la había dejado histérica en su oficina, Darien miró a melisa muy serio.

-Kenji tiene toda la razón en lo qué ha dicho, y ya lo oyó así qué espero qué se esfuerce - Darien se fué detrás de Kenji quién lo esperaba en el elevador.

-A alguien sé les pegaron las cobijas - Kenji estaba sonriendo, Darien le agradaba qué ese hombre tuviera siempre buen humor, claro qué cuándo debía regañar lo hacía muy serio y enojado.

-Sí, no sé cómo me pasó - contestó Darien apenado.

-Descuida hijo, nunca has llegado tarde, está bien qué de vez en cuándo te des un respiro - comentó Kenji.

-Para mí no está bien, la verdad pasé una gran noche, y me quedé dormido - dijo Darien.

-Vaya ¿Te fuiste a sacar el estrés qué tenía? - preguntó Kenji.

-Algo así, pero no me quejó, fué grandioso - dijo Darien y kenji negó con la cabeza pero mantuvo la sonrisa en su rostro.

-¿Quieres conocer a mí princesa? - preguntó Kenji.

-Por supuesto, una Lam Sukino siempre es bienvenida - contestó Darien.

-Está en mí oficina, ven vamos te presento antes de qué se valla a presidencia - ambos hombres siguieron en silencio, hasta llegar a la oficina de Kenji, al llegar Darien no pudo evitar recorrer el cuerpo de la mujer qué estaba de espaldas a él, algo en Darien se estremeció.

-Sere hija, mira te presento a Darien Chiba Shelds - Serena se giró y quedó estática en su lugar, cuándo vió al hombre qué no había podido sacar de su cabeza.

-Darien, está hermosa mujer es mí hija Serena Lam Sukino, o cómo le dicimos Sere...

ENAMORADO DE ELLA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora