ENAMORADO DE ELLA

Capitulo 27 Confesiones Parte 2

Darien la miraba aterrado, Serena le había dicho qué no iba a dejarlo, pero su mirada parecía qué sí lo iba a hacer.

-No puedo creer por todo lo qué pasó ella, fué algo muy cruel e injusto, acabaron con seres inocentes, Darien te amo cariño, y eso no va a cambiar, pero simplemente no puedo imaginar a ese hombre del qué me hablas, eres tan diferente qué aún me cuesta creerlo pero creó qué Declan tiene más la culpa qué tú - Darien frunció el ceño - Sí no hubiera insistido puede qué siguieras con ella, o puede qué no, pero estaría viva, Declan no debía haberle pegado para sacarle al bebé, eso es muy cruel y despreciable, sé qué no quería qué ella acabaría así, también eres culpable Darien, por seguir el juego a tu hermano, pero haces la diferencia en qué en los años qué estuvieron la trataste con cariño, pero igual de punto por ser infiel, cariño tienes cosas buenas y cosas malas, en cambio Declan sólo jugó con ella, no la respetó, ni la quiso, la humilló y acabó con su vida, además qué pudiste pedirle perdón, sé qué ahora estás arrepentido y qué mí verdadero Darien jamás hubiera hecho algo así, me alegró qué te hayas distanciado de tu hermano - comentó Serena.

Darien sé echó a llorar y la abrazo, tenía tantas carga encima, Darien seguía creyéndose un asesino, pero al menos ahora el peso era más soportable, Serena lo hacía ser mejor persona, Serena lo abrazó con fuerza, hasta qué Darien se liberará un poco de culpa, y dolor qué llevaba por dentro, cuándo se tranquilizó, sé separó un poco de Serena y lo miró a esos hermosos ojos color azul.

-Luego de eso mandé a Declan al hospital por una semana, Declan no debía haberla golpeado cómo lo hizo, Amber era inocente, no merecía eso, ahí me di cuenta qué sí la quería a mí manera, pero lo hacía, por mí mismo yo cree una fundación para mujeres y niños maltratados, en honor a Amber y mí sobrino, ese qué pudo llegar hacer mí hijo y qué no pudo conocer esté mundo - dijo Darien.

-Eso es estupendo - les dijo Serena limpiandose las lágrimas qué aún caían por sus mejillas - Quiero apoyar, ayudar en cualquier cosa - comentó Serena.

-¿En serio? - preguntó Darien y Serena asintió.

-Sí cariño, las mujeres pasamos por muchas cosas, qué no todas tenemos la bendición de qué nos puedan llegar a salvar - Darien la miró con el ceño fruncido.

-¿De qué hablas? - preguntó Darien con el corazón latiendo a mil, Serena respiró profundo antes de comenzar hablar y contarle a Darien lo qué había pasado hace 16 años atrás.

-Rei y yo somos amigas desde los seis años, a todo lado íbamos juntas, sí a mí me invitaba a una fiesta, le decía a mís padres qué tenían qué llevarla, al igual qué Rei con sus padres, éramos hermanas, y no debíamos separarnos, cuándo cumplimos 11 años, decidimos hacer la fiesta en una granja, papá no quería decía qué era un lugar muy grande y podría perderse algún niño, pero le supliqué y así lo hizo, Hablé con Rei para qué la hiciera conmigo y tanto
Rei cómo sus padres estuvieron de acuerdo, éramos muy consentida por todos, la fiesta transcurrió con normalidad, Rei ya quería irse estaba cansada, pero yo quería ir a ver los caballos, por lo qué le supliqué qué me acompañará - Serena sé puso a llorar al recordar aquél momento.

-Amor, no tiene qué seguir sí no lo deseas - dijo Darien y Serena lo miró y le sonrió con tristeza.

-No, sí deseo contarte, sólo mí familia, la de Rei, y Seiya saben lo qué hemos pasado, tú te has abierto conmigo, y yo deseo hacer lo mismo, tengo tiempo de querer decírtelo pero no había tenido la oportunidad - respondió Serena.

-Está bien amor, continua qué yo te escuchó - Darien la abrazó y Serena se acurrucó en su costado.

-Rei le dijo a mí nana qué me había ido para los establos, y salió corriendo detrás mío, por qué cómo inseparable qué éramos Rei no podía dejarme, mí nana de inmediato le aviso a mís padres, así qué el buscó los padre de Rei y otros hombres, por qué le daba miedo qué nos perdiéramos, y así fué, estaba oscuro y fuimos a dar detrás de las caballerizas, ahí había un hombre, ese maldito dónde nos vió dijo qué éramos un gran regalo para él, yo desconfíe, y Reí también pero no hicimos nada para irnos, él se acercó lentamente y nos dijo qué sí éramos las cumpleañeras y dijomos qué sí, no sentimos cuándo otro hombre se nos acercó por detrás y nos tapó la boca con fuerza, nos atrapó con su cuerpo.