Capitulo 32 ¿PENSABAS QUÉ NO ME IBA A DECIR?

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Darien más enojado, salió dolido ¿Cómo podía salir con semejante estupidez? En cuanto salió al subterráneo, sé arrepintió de dejarla atrás, sabía qué Serena no debía haber dicho lo qué dijo, pero sé había disculpado de inmediato, por lo qué Darien no debió salir así, hubiera aceptado su disculpa y dejado el tema por la paz, sabía qué Serena no lo había dicho en serio, esa mujer era la única qué podía hacerlo cómo quería, la única qué podría hacer, qué tuviera cambió de humor es cuestión de segundos, la única qué amaría toda la vida, sonrió mientras negaba con la cabeza, definitivamente esa mujer lo había cambiado, pensaba regresar a buscarla, pero justo vió qué el ascensor ya venía para abajo, así qué mejor la esperaba ahí.

Serena corrió al ascensor para alcanzar a Darien, no quería discutir con Darien, Serena sabía qué no debió mencionar a Seiya ¿Pero cómo iba a decir, qué no habría sexo? ¿Acaso sé había vuelto loco? Estaba tan sumisa en su guerra interna, qué no notó en qué piso el ascensor sé abría hasta qué vió a Minet frente a ella.

-Vaya, vaya - dijo Minet con una sonrisa maliciosa.

Estaba bien segura qué Darien aún no le había dicho nada, lo conocía, tenía cuatro años trabajando para Darien, cuatro años en secreto y estudiando cada detalle de Darien, Darien después de la noticia habría buscado estar sólo, por lo qué Minet feliz le daría la noticia, tal vez le ahorraría tanto el plan, sí lo deja de una vez por todas, Serena la miró de arriba abajo, con actitud prepotente.

-Es un milagro qué no bajes con tú adorado novio - su sarcasmo y veneno sé denotaba en cada palabra qué decía.

-No es un milagro, por qué justo me está esperando abajo, sólo de hecho ya habíamos bajado, pero olvidé algo y tuve qué devolverme, Darien es demasiado caballeroso, para irse sín mí - Minet deseaba matarla con la mirada, Darien debía ser de ella, pero no dejaría qué la viera derrotado.

-Tan caballeroso qué quiere dejar quiere dejar a un hijo desamparado y no cumplir cómo debe - Serena jadeó al oírla hablar de la forma en qué lo hizo.

Cómo soltaba su veneno, qué sí no hubiera sido por qué Darien ya le había dicho, ese comentario la hubiera dejado en shock, Minet por su lado, pensó qué había ganado con su comentario, pensó qué podía ir un paso adelante, pero una vez más estaba equivocada.

-Darien es el ser más puro, bueno y  noble qué conozco, es caballeroso, atento, romántico, dulce y será el mejor padre qué puede ver, lo qué sí dudo mucho qué tú llegues hacer una buena madre, ya qué para poder estar con Darien tuviste qué embottacharlo, y ahora según tú lo quieres amarrar con un hijo, uno el cuál no te sirve sí él no accede a sacarse contigo, eres despreciable, pero la oferta qué te hizo Darien sigue en pie, pídele una casa, dinero a cambió de la custodia del bebé, yo con gustó podría criar un hijo de Darien cómo mío, y lo haría con todo el amor del mundo - Minet la miraba sorprendida, no esperaba qué Darien hubiera contado, Darien siempre buscaba estar sólo para asimilar las cosas ¿Por qué no había hecho lo mismo está vez? - ¿Qué? Ah, ya sé - dijo Serena sonriendo al ver la cara de Minet - ¿Pensaste qué no me iba a decir? Debería ir haciéndote a la idea, qué Darien me ama, así cómo yo a él, qué confía en mí, y qué cada vez qué quieres meterte en medio, o quieras hacerlo huir de mí, no podrá, Darien siempre vendrá a mí.

Minet hiperventilada de la irá qué tenía, quería brincarle a Serena encima y borrarle la sonrisa de su maldito rostro, y lo hubiera hecho sí no hubiera sido por qué las puertas del ascensor se abrieron, y un Darien muy sorprendido las miró a ambas, y al ver cómo Minet estaba casi a punto de saltarte encima a Serena decidió intervenir.

-¿Qué pasa aquí? - preguntó Darien.

-Nada cariño, qué aquí tu antigua secretaria, vino a querer darme la noticia del embarazo, con el único fin de qué te dejará - informó Serena.

-Eso es mentira - explotó Minet.

-¿Mentira? - dijo Serena sín quedarse callada - vas a tener el descaro de decir qué miento, cuándo sabe qué esa era tu intención, qué lo dejé, por algo le has dicho qué quieres qué Darien se casé contigo, sí no vas y abortas, eres tan patéticas, una mujer de verdad, no usaría una criatura para sus fines tan malvados, deberías tener dignidad y deja de andar arrastrándose por un hombre qué no te quiere - comentó Serena.

-Eres una... Cuándo levantó la mano para golpear a una Serena qué estaba para bloquear el golpe, Darien sé interpuso y le agarró la mano, furioso.

-Ni sé te ocurra tocarla, por qué no respondo de mí - Darien amenazó.

-Estoy embarazada - dijo Minet a la defensiva.

-No necesito golpearte para hacerte ver qué tan peligroso puedo ser sí te atreves a ponerle un dedo a la mujer qué amo, no sé te ocurre volver a meterte con  Serena, por qué hagas lo qué hagas seguiré con Serena - dijo Darien.

-Ya lo oíste, ahora largo y recuerda, sí no quieres al bebé, puedes pedir una gran cantidad de dinero, yo misma soy capaz de darte el dinero, con tal de qué el bebé sé quede con Darien - Minet dió un paso atrás, en este momento deseaba poder matarlos a los dos, pero Declan ya sé encargaría de hacer lo qué es debido, por lo qué sonrió y su sonrisa fué escalofrinte.

-Ya veremos qué tan fuerte es su amor - A Darien no le gustó ni su amenaza, ni su sonrisa, algo en él lo alarmó, al igual qué a Serena, Darien la abrazó en cuánto Minet abandonó el subterráneo en su auto.

-Lamenro haberte dejado sola con esa mujer, y gracias por lo qué has dicho del bebé, definitivamente escogí a la mujer ferfecta - Darien le dijo dándole un pequeño beso en la cabeza.

-No te preocupes cariño, y lo qué dije lo he dicho en serio, puede darte cualquier cantidad de dinero, con tal de qué ese niño quedé con nosotros, y no con esa loca, y puedo arreglárselas sola, además tú no sabía qué la vería en el ascensor y qué sí bajaste enojado fué por mí culpa, de verdad lo siento Darien, no quise decir lo qué dije, no me interesa Seiya o cualquier otro, al único hombre qué me importa qué esté en mí cama eres tú, así qué no vuelvas amenazarme con eso, por qué uso un consoladora, un vibrado o cualquier cosa de plástico qué me de placer - dijo Serena cómo niña berrinchuda, y eso a Darien le encantó, se acercó a Serena y le habló al oído.

-No quiero qué nada entre en tí, a menos qué no sea mí pene, grueso y grande, listo para llevarte al extasis una y otra vez, solo mí falo puede hacerte gemir, gozar, gritar - Serena jadeó al oírlo, su voz tan sensualidad y seductora, la envolvió, por lo qué agarró su cuello y lo jaló hacía ella, para besarlo ferozmente, uno el cuál Darien correspondió con la misma intensidad.

-¿Qué tal sí no vamos y me alimentas de las dos formas qué necesito? - dijo Serena separándose jadeante de Darien.

-Será un placer cariño - dijo Darien tomando su mano, para caminar hacía el auto para poderse ir a su hogar, dónde querían perderse el uno al otro, dónde ambos se demostrarán cuánto se amaban...

ENAMORADO DE ELLA Where stories live. Discover now