Capítulo 29

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Cuando aterrizaron en la DEO, Lena vio cómo Kara y Lucy corrían hacia la otra y se besaban. Y aunque Lena había pensado que se había preparado para esto y que por fin era lo bastante fuerte como para soportar ver a Kara amar a otra persona, su corazón se rompió al verlo y se dio cuenta de que no era lo bastante fuerte.

Le dolió tanto el corazón al ver a Kara besando a otra persona que tuvo que apartar la mirada de ellas y esperar pacientemente a que los amigos y la familia de Kara rodearan a Kara y Alex antes de escabullirse de la DEO sin ser vista y dirigirse directamente a casa.

Le dolió tanto el corazón al ver a Kara besando a otra persona que tuvo que apartar la mirada de ellas y esperar pacientemente a que los amigos y la familia de Kara rodearan a Kara y Alex antes de escabullirse de la DEO sin ser vista y dirigirse d...

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Unas seis horas más tarde, Lena estaba tumbada en la cama, mirando al techo mientras intentaba no preguntarse qué estaría haciendo Kara en ese momento... porque sabía que lo más probable era que estuviera acurrucada en la cama con Lucy, deleitándose con su presencia del mismo modo que Lena lo había hecho cuando por fin pudo abrazar a Kara después de cinco largos meses.

La idea le partió el corazón, pero sabía que podría sobrevivir, a pesar de lo doloroso que pudiera ser.

Entonces pensó en la amiga a la que ya no podía llamar; la amiga que había iniciado todo su viaje por el multiverso. La amiga a la que no pudo salvar de sí misma. Una lágrima se escapó de sus ojos y se deslizó por su mejilla, y se giró sobre un costado para mirar el despertador de su mesilla de noche; marcaba las 11:56 de la noche. Suspiró, sabía que debía intentar conciliar el sueño, despejar la mente o ir a su lugar feliz e intentar concentrarse en él lo suficiente como para quedarse dormida. Pero no conseguía apartar a Kara de su mente, porque ella era el lugar feliz de Lena. Sintió que sus emociones brotaban y estaba a punto de estallar de dolor cuando se oyó un ruido fuera.

El terror le recorrió los huesos mientras se incorporaba y se preparaba para coger la pistola eléctrica de la mesilla de noche cuando vio una silueta familiar. En cuanto se dio cuenta de quién era, todo su miedo se transformó en excitación y una sonrisa se dibujó en su rostro mientras se levantaba y se dirigía al balcón para abrir la puerta. En cuanto la puerta se abrió y Kara estuvo dentro, Lena habló. 

"¿No deberías estar con Lucy? No la has visto en tres meses Kara".

Kara sonrió. 

"Sí, y hace cinco meses que no te veo a ti".

"Sí, pero es tu novia", dijo Lena con tristeza. Kara asintió. 

"Lo sé, pero está dormida, y he dejado una nota en mi almohada por si se despierta y se da cuenta de que me he ido. Pasé todo el día con ella, también se me permite pasar tiempo con mi mejor amiga."

Ambas se sentaron una al lado de la otra a los pies de la cama de Lena, Lena quería estirar la mano y coger la de Kara entre las suyas, pero sabía que no debía hacerlo. 

"Bueno, claro que sí, pero ¿no crees que Lucy se va a enfadar porque te hayas ido en mitad de la noche, en tu primera noche de vuelta?"

Kara se mordió el labio inferior y se encogió de hombros. 

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