— Y-yoon..m-más despacio..¡a-ah! — se quejó Hoseok.
— Cállate, si no fueras tan torpe no estaría saturándote la frente. Solo te suceden estas cosas a ti —respondió molesto Yoongi — Listo, ten más cuidado para la próxima. Espero no verte la siguiente semana en mi consultorio.
— Gracias, pero esta vez no fue mi culpa. Estaba en un café desayunando con Eun yeong y un hombre se desmayó. Mi princesa, con el enorme corazón que posee intentó ayudarlo y ese imbécil intentó morderla. No iba a permitir que lastimaran a mi hija — explicó Hoseok bajo la curiosa mirada de Yoongi.
— ¿Te mordieron? — preguntó, su adverso negó — No, pero la camarera no corrió con la misma suerte.
Yoongi asintió ante las palabras de su hermano, evidenciando una narrativa sumamente peculiar.
— El sábado habrá una reunión familiar, ¿vas a ir?
—....No recibí la invitación.. — el semblante de Hoseok cambió abruptamente.
— ¡¿Qué?! Esos imbéciles son unos..
— No hables mal de la familia, no me importa que no me hayan invitado.
— ¡Pero..!
— Dejemos el tema por la paz, Hoseok — concluyó la conversación el mayor — Mi turno comienza en 20, ¿quieres que te deje en tu casa?
— ¿Puedes?
— Claro, vamos antes de que se haga tarde.
— ¿Qué tenemos?
— Mujer de 36 años, se desmayó después de ser mordida por un sujeto, dolor en el pecho, dificultad para respirar y tiene un poco de fiebre — explicó el paramédico, antes de que Min pudiera revisar a su paciente, el sonido de las sirenas de las ambulancias alertó a todo el hospital.
— ¡Necesitamos más gente, ahora!
Yoongi observaba con asombro a los pacientes que llegaban a la sala de urgencias de su hospital, todos con los mismos síntomas: fiebre de 39, dolor de pecho, dificultad para respirar, venas varicosas, inflamación de los miembros superiores e inferiores.
¿Qué estaba pasando?
JE LEEST
𝘕𝘦𝘷𝘦𝘳 𝘎𝘪𝘷𝘦 𝘜𝘱 | ʏᴏᴏɴᴍɪɴ
OverigA menudo Jimin se quejaba de lo monótona que era su vida, sin saber que el destino le había preparado diversos acontecimientos que alterarían la pacífica vida de llevaba, haciéndole desear regresar a esos días en los que su vida gozaba de tranquilid...